Duración de 118 minutosProtagonizada por Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, Toby Kebbell, John Goodman, John C. ReillyDirigida por Jordan Vogt-RobertsUn grupo de científicos exploran una misteriosa isla en el Pacífico, adentrándose en el dominio del poderoso Kong. Pronto descubren las verdaderas amenazas que este lugar oculta, y deben luchar a toda costa por sobrevivir.No sé si obedece a algún gusto de nuestra niñez, pero hay algo realmente atractivo en ver a un enorme gorila peleando contra otro monstruo gigante; y de paso incluir a Loki, hermano de Thor, y a una futura Capitana Marvel. Kong: La Isla Calavera llega como antesala de un enfrentamiento épico entre criaturas mitológicas, con un elenco inigualable y extraordinarios efectos especiales.
Comencemos por lo positivo del filme, y sin duda la mayoría recae en el propio King Kong. Siendo una de las encarnaciones más grandes en cuanto a tamaño, 31m, el personaje causa asombro desde su primera aparición hasta una revelación completa de su anatomía y poder. Aplausos al departamento de efectos especiales, pues estos debían cumplir su tarea de adentrarnos en aquel mundo inexplorado y salvaje, donde la cereza del pastel fuera presenciar a Kong derribando helicópteros, peleando con pulpos gigantes (después comiéndolos, estilo Oldboy de 2003) y, a través de su mirada, expresar la soledad y furia que siente. Sorprendentemente, cada escena con él se nota creíble y humana, esta vez dejando atrás la clásica historia del gigantesco gorila enamorándose de una hermosa mujer.
En su lugar la historia gira entorno a la Isla Calavera, hogar de Kong y con toda una cultura detrás; conocer a los nativos, las diferentes criaturas que habitan y ser testigo de esas paradisiacas tomas a Honolulu, Hawái, así como a la inhóspita selva de Vietnam, ambos lugares de filmación, brinda a la película una sensación de sorpresa y aventura, similar a Jurassic Park, Aliens o Apocalypse Now.
También creo que desarrollar la trama en los años 70’s fue una buena decisión, pues además de la increíble música, ir saliendo de una época de guerra en Estados Unidos, y en cierta forma entrar a otra, encaja a la perfección con el tono de la cinta. Aparte de que en la actualidad nadie creería que con la tecnología a nuestro alcance no supiéramos de la existencia de este lugar, y menos de King Kong.