It's kind of a funny story es especial porque es el primer libro físico que leo en inglés (anteriormente leí Fangirl de Rainbow Rowell en pdf, así que no vale). Realmente es muy quotable, lindo y al mismo tiempo depresivo y llegador.
¿De qué va?
Craig cuenta su historia: está deprimido, la comida no le pasa y piensa mucho en saltar del puente de Brooklyn. No sabe precisamente qué fue lo que causó su estado actual; solo sabe que se siente así, que por más que intenta mantener la comida en su estómago, no puede hacerlo y que a veces cree que la tristeza y desgana es causada por fumar marihuana; sin embargo, cuando está limpio, se da cuenta de que no es eso. Estudió mucho para aprobar un examen y ser admitido en una importante escuela secundaria; cuando lo logra y empieza a tomar las clases, su nivel de estrés incrementa tanto que para cuando es momento de decir alto, ya se encuentra deprimido y desganado. La vida se convierte en una pesadilla para él; es más feliz cuando duerme que cuando está despierto. No hay un inicio concreto para su depresión. Tampoco una causa. Solo podemos suponer.
Quizá fue por eso, por lo mucho que me identifiqué con Craig, que terminé enamorada de esta novela. Coleccioné un montón de marcapáginas verde brillante en el borde del libro y hasta dibujé caritas expresivas en ellos para recordar cómo me había sentido mientras lo devoraba. También anoté las canciones que escuché y algunas otras que sentí que eran perfectas en ciertos momentos. Básicamente, disfrute cada momento con este libro, sin presiones, a detalle, pensando... It's kind of a funny story es un libro realista. La idea parte de la experiencia del autor, la experiencia de estar internado en un hospital mental.
Lo que más me gustó de la novela fue que Ned Vizzini hizo (espero que fuese así) una crítica a la estúpida idea de que suicidarte es algo romántico y dramático
ಠ_ಠ. Ejemplo, esta conversación que he traducido yo misma (
Nia en negritas y
Craig en cursiva)
—(...) Quería hacer algo estúpido.
—¿Suicidarte?
—Sí.
—¿Querías suicidarte por mí?
—¡No! Solo estaba en un mal momento, y tu eras parte de el, obviamente, porque eres parte de mi vida, como Aaron y mi familia lo son, pero pensé que podrías escucharme antes de que yo...
—Craig, estoy tan halagada.
—No, lo has entendido mal. No te sientas halagada.
—¿Cómo podría no sentirme halagada? Nunca tuve a un chico que quisiera suicidarse por mí antes. Es lo más romántico.
—Nia, no era por ti.
¿Y quién es Nia?, han de preguntarse. Bueno, cuando la novela inicia, Craig nos presenta a sus amigos, a los chicos con los que suele salir y divertirse, si es que se le puede llamar a eso diversión. En una de esas salidas, conoce a una chica que le chifla y obviamente, Craig no se queda con ella. Quien se la lleva es su mejor amigo. Pero no crean que aquí van a encontrar un drama romántico, no. Sí, puede que eso haya sido un factor para que el protagonista entrara en depresión, pero no fue la causa. Muchas cosas pasan en torno a Craig como para decir que Nia fue la causante. Obviamente, cuando ella se entera que Craig sentía un enamoramiento por ella, la chamaquita se va a las nubes; cuando Craig le habla de su idea de saltar del puente, Nia piensa que es por ella.
¿A cuántas personas he escuchado decir cosas como "qué tonta, se suicidó por el novio"? ¡Muchas! No se detienen a pensar que las vidas de esas personas no estaban equilibradas, que ya tenían problemas mentales, que algo ocurría y que cualquier suceso puede ser la gota que derrama el vaso. Pues acá esa idea la expresa Vizzini de otra forma. Esa idea de que el suicidio, morir por alguien, morir porque no soportas la vida, es ridícula. Nia no era un personaje que me agradara demasiado, pero a partir de ese momento, juro que tuve ganas de entrar a la historia y cortarle la cabeza. Y darle un par de bofetadas a Craig por haber estado idiotizado por ella.
De cómo se te queda en el corazón...
¡Ahora hablemos de lo que me dio justo en el corazón! En el momento en que asignan una habitación a Craig y él conoce a Muqtada, estas palabras pasan por su mente:
Quizá será mejor estar con alguien como él, alguien que parece peor que yo. Nunca lo consideré, pero hay personas que están peor que yo, ¿verdad? Quiero decir, realmente hay personas sin hogar y que no pueden dejar la cama y que no podrán mantener un trabajo, y en el caso de Muqtada, que tienen problemas serios con la temperatura porque sus cerebros están averiados. Comparado con ellos soy... bueno, soy un niño rico malcriado.
Me sentí así muchas veces y no puedo dejar de pensar que lo tengo todo: casa, familia, trabajo, momentos divertidos, siete gatos y un perro, más un perro y un gato comunitario en el trabajo; todos los días despierto y la gente me saluda con una sonrisa en el rostro (la mayoría) y me desean bien (a menos que sean hipócritas) y... bueno, podría decir que aunque veces me siento inexplicablemente triste, soy eso, una niña malcriada que tiene una economía estable. Pero me hace falta algo y no sé qué es. Y Craig tampoco lo sabe. En muchos momentos, sentí que Craig estaba hablando por mí y sigo sin saber si eso es bueno o malo o qué rayos. Lo cierto es que cada quien tiene sus problemas. Si comparamos nuestros problemas con los de otras personas y los analizamos, no acabaríamos nunca. Cierto es, también, que más allá de desear algo, de necesitar a alguien o no estar bien con nosotros mismos, existen los desordenes mentales, cositas que pasan desapercibidas la mayoría de las veces y que probablemente nunca son diagnosticadas. La mente es compleja. No importa si es una historia como la de Craig o si es la de una persona que se siente triste y que no necesariamente está deprimida o tiene algún desorden o problema mental, sea como sea, tus problemas importan y no por ser menores o hasta un poco infantiles, van a dejar de causarte dolor o ponerte mal. Muchas veces depende de nosotros mismos, podemos levantarnos con la mejor actitud, pero no puedes pedirle eso a alguien como Craig. No puedes pedirle a una persona con ansiedad que deje de sentirla, aunque lo que le está causando ansiedad es solo ir a comprar al súper. Algo que tú harías con mucha facilidad.
Como dije antes, pensé mucho con esta novela.
Quizá lo que me incomodó un poco fue que, por arte de magia, las cosas se arreglaron de una forma muy rápida. Afortunadamente, Craig dice más tarde que no sabe cómo irán las cosas, no está seguro de que todo se haya arreglado pero que tratará de seguir viviendo. Sabe ya que a veces se mejora para caer, le ha ocurrido antes y reconoce que podría ocurrirle de nuevo.
No tengo miedo de morir; tengo miedo de vivir. Tenía miedo antes, pero tengo más miedo ahora que soy el hazmerreír.
Craig piensa mucho, pero no vayan a creer que fastidian sus pensamientos. Entre lo que se le viene la mente, las tormentas que hay allí y la interacción que tiene con los demás pacientes del hospital, la novela obtiene un buen ritmo y momentos bastante lindos. Creo que es de esas novelas que te gustan, se hacen un espacio pequeñito en tu corazón y se quedan ahí para siempre. No te explotan el cerebro de lo genialosas que son, te refuerzan el corazón. Así que sí, solo vine a decirles que después de varias semanas leyendo esta novela, de muchas tazas de café tomadas y algunas derramadas sobre las solapas, después de muchos marcapáginas adheridos, pensé y pensé y pensé. Después empecé a llorar y me pregunté qué tanto de lo plasmado en este libro, de toda esa sensación de ahogarte en la oscuridad, en tu propia mente, qué tanto de todo eso fue lo que Ned Vizzini sintió. Es muy triste pensar que Ned, al final de todo, se quitó la vida. Y nunca sabré por qué.