20.11.12

Reseña: Antes de Morirme - Jenny Downham

Título Original: Antes de Morirme
Autor: Jenny Downham
Editorial: Salamandra
Páginas: 320
ISBN: 849 838 207 6
Un día como cualquier otro te enteras de que te quedan unos pocos meses de vida. Un golpe difícil de asimilar. ¿Cómo afrontar semejante realidad? ¿Qué mecanismos psicológicos se desatan ante la certeza de lo inevitable? 
Esta primera novela de la británica Jenny Downham que, gracias al boca a boca, se ubicó en el primer puesto de ventas de Inglaterra durante semanas, no se parece a ninguna de las muchas que se han publicado sobre el mismo tema. Descubierta por el editor David Fickling a cuyo fino olfato debemos hallazgos como la trilogía de Philip Pullman, El curioso incidente del perro a medianoche o El niño con el pijama de rayas, la historia de Tessa ofrece una mirada mucho mas amplia que el dudoso espectáculo de compartir un trance doloroso. Una nueva percepción del tiempo, la re-definición de las relaciones con los padres y amigos, las primeras aventuras amorosas; en suma, un proceso de madurez acelerado que narrado con inolvidables momentos de ironía y humor, destila una vitalidad sorprendente al tiempo que invita a la reflexión sobre el verdadero valor de las cosas.
Momentos. Todos juntándose para llegar a éste.
Opinión Personal:


Libros con protagonistas con cáncer. Ay. He dicho, que de cierta forma, las historias sobre chiquillos y chiquillas con cáncer son parecidas. No me malentiendan, por favor, cada historia tiene algo que la hace ser única. Aun así, pienso que es como una especie de tópico que el adolescente moribundo aprenda a vivir y sea feliz antes de morir. Me parece bien. Pero quisiera leer una historia cruda, donde la persona moribunda esté enojada con el mundo, con la vida. En este mundo, no todo es miel sobre hojuelas, ¿cierto? ¡AY! Pero si me estoy yendo por las ramas.

He expuesto mis pensamientos respecto a éste tipo de historias. No es un secreto que la protagonista de éste libro tiene cáncer y está a punto de morir. Tan mala es su situación, que tiene un plazo.  Durante un buen tiempo ha padecido ésta enfermedad, viviendo entre hospitales y esperando el momento. Y ahora, ése momento está por llegar. Pero ella no se queda tirada a llorar. No. Es sarcástica, media amarguetas en ocasiones. Tessa, la protagonista, tiene la manía de escribir en las paredes de su cuarto, piensa en las cosas que le gustaría hacer antes de morir y las anota en la lista. Sí, sí, sí, ¡una bucketlist! Pero olvidemos las cosas grandiosas, que necesitan un montonal de dinero para cumplirlas, porque cada deseo de Tessa, es algo que se puede lograr con facilidad: perder la virginidad, enamorarse, pasar más tiempo con su hermanito, decir “Sí” a todo en un día, etc., etc., etc. Así que Tessa comienza a realizar todas estas cosas, en compañía de su mejor amiga (de quien olvidé su nombre). ¿Ven? Es sarcástica y amargada, pero encuentra la manera de darse esperanza a sí misma a través de la lista. Porque la chica dice que no morirá hasta haberla cumplido en totalidad.
Sí, habrá adaptación.

Pienso, que probablemente una persona real, al enterarse de que morirá, se deprimiría, pero en los libros y películas, los y las adolescentes siempre encuentran una forma de adquirir características vivarachas o sarcásticas que les hacen sobrellevar su inminente muerte de una forma “diferente”. ¿Es esto un tópico? Yo digo que sí. ¿Cuándo voy a encontrarme a un adolescente harto, queriendo morir de una buena vez y odiando al mundo, a Dios, o que se yo?

¡Y ya que les he dicho esto! ¿Qué hace falta, entonces? ¡El arte de vivir, por supuesto! Porque al parecer, eso es lo que haces antes de morir, disfrutas tanto la vida que te das cuenta de todo lo que te has perdido y lo que te perderás. Con la lista, Tessa comienza a adquirir un montonal de experiencias. Y entre esto y lo otro, conoce a Adam, su vecino, con pinta de malote, que le consigue drogas y que al final, termina siendo un amor de persona. ¿Por qué siempre tiene que haber un galán? ¿Acaso una historia sobre una chica moribunda sin galán no valdría la pena? Vale, Adam es majo, pasable, buen tipo y es el amor verdadero de Tessa. No despotrico más.

Sumémosle, que la madre de Tessa apenas la voltea a ver, que su padre dejó todo para estar al pendiente de ella y que su hermanito, tan pequeño él, tiene que vivir con el peso de tener una hermana con leucemia y afrontar la muerte de una forma cruda. La amiga de Tessa no me agradó, al igual que la protagonista. Entiendo, en cierta parte, la necesidad de Tessa por hacer todas estas cosas, pero… no sé, esperaba más, algo diferente. A mi parecer, ningún personaje ofrece algo novedoso.

“Antes de morirme” es un libro sobre una chica con cáncer que se enamora, disfruta de sus últimos días de vida y… y… ¡NO, no los voy a spolear! En ésta clase de libros, espero terminar llorando y aprendiendo algo, llevándolo a cabo al menos por unos días... pero con éste, no hice nada. La última línea de la historia me pareció muy bonita y ya.  El ritmo es bastante rápido y la narración sencilla. Fue un libro que me gustó, pero que no me hizo sentir demasiado. Fue lindo, pero pudo haber sido hermoso. Esperaba que fuese así. 

—Asombroso, ¿verdad? —digo.
—¿El qué?
—Yo soy yo y tú eres tú, todos los de ahí fuera son ellos. Y todos somos muy diferentes e igualmente insignificantes.
—Habla por ti.
—Es cierto. ¿Nunca lo piensas cuando te miras al espejo? ¿No te imaginas tu propia calavera?
—La verdad es que no.

1.11.12

Reseña: Las Abuelas, Doris Lessing



Título original: The Grandmothers
Autor: Doris Lessing
Traducción: Dolors Gallart
Editorial: Ediciones B
Páginas: 325
ISBN: 84-666-1462-1
Año: 2003

Relatos incluidos:
1. Las Abuelas
2. Victoria y los Staveney
3. El motivo
4. Un hijo del amor

«Una alegoría política con toques futuristas; un drama social londinense de raza y clase; una relación en la que la pasión en tiempo de guerra se convierte en una marchita obsesión durante la posguerra, y una trampa mortal en el seno de dos familias eróticamente entrelazadas. Los cuatro relatos que integran Las Abuelas bien pueden servir como muestra de la amplia panoplia de temas, estilos y géneros literarios frecuentados por Doris Lessing.»

The New York Times

Reseña:
Me ha vuelto a pasar, ¡oh, desdichada de mí! Sí, señores, he vuelto a ser miserable victima de las falsas expectativas. De nuevo he formado equivocados escenarios en mi mente dejándome llevar por la portada, los comentarios de contraportada y esa enorme y despreciable banda negra que cantaba “Premio Nobel Literatura 2007”. ¿Les digo lo que pienso sobre eso? ¡Pues, bah! Que se metan sus bandas negras por...

Para empezar: Como pongo arriba, este libro se conforma por cuatro relatos, todos distintos entre sí y sin ningún vínculo que los una… salvo la autora, claro, obviando obviedades. El caso es que he sufrido un gran tropiezo apenas leyendo el primero de estos. No, no me gustó. Sí, tiene un no sé qué que no me deja decir que es malo. No podría decir que ninguno de ellos es malo. Pero al menos, hablando del primero, no me ha gustado. Y dicho sea todo, al final me dejó con una sensación de vacío que casi arrojo el libro por alguna esquina y me pongo con otro, pero no, continué. Y me alegro de haberlo hecho.

Y es que después de haber tenido esa terrible decepción con el primer relato, con forme avanzaba, el libro mejoró notablemente para mí. Aunque aún no decido si el motivo es porque en verdad mejoró, o por las nuevas expectativas con las que ahora leía.

Algo es un hecho: Dorris Lessing retrata con un realismo inigualable aquellas relaciones que, aunque parecieran no ser tan comunes, se dan con mucho más frecuencia de la que admitimos (que no hablo de las situaciones en las que se ven envueltos los protagonistas, eh, sino de las relaciones y actitudes en sí, que vaya, tienen sentido). Y en ningún momento se aparta de la personalidad de sus personajes o convierte las cosas un tanto más inverosímiles. A pesar de esto, mi queja reside en que se dedica puramente a hacer el dichoso retrato, (y, o se olvida o suda completamente de ello) pero no introduce mucho sentimiento en su escritura. Me quedé todo el libro esperando sentir un poco de tristeza, un poco de amor o un poco de emoción de la que estoy segura que los protagonistas llevaban consigo. Salvo, claro, en el tercer relato: El Motivo.

Si por algo rescato este libro, si por algo no me arrepiento de haber cogido Las Abuelas y no ningún otro que estuviera por ahí y que fuera una segura buena lectura (que de esas muchas), es por El Motivo. Me enamoré de esta historia, me enamoré de su apacibilidad, me enamoré de sus descripciones de la “época de oro”, de las personas, de sus leyendas, del pueblo, de Doce, el protagonista; Sentí su desesperación, su desahucio, su confusión, su añoranza. Sentí su mismo anhelo de que todo volviera a ser como era antes, en los buenos tiempos. Sentí su soledad… y tuve compasión de él. ¡Y ni qué decir del final! Ha sido la cereza que adornaba el pastel. No quiero describirles la trama de este (ni de ningún) relato pues no le veo caso, puesto que no son escritos TAN largos. Y al contarles las cosas lo mismo daría si lo leen o no. Además, claro, de que aunque cada relato tiene su trama central, no podría decirles "trata sobre esto", pues describen sucesos tales que hasta aleatorios parecen, como la vida misma. (Por cierto, como nota, no se dejen llevar por el comentario de la contraportada, las pequeñas "descripciones" no corresponden al orden de los relatos.)

Doris Lessing
Los dos que restan han estado bien, a secas. Tienen varios elementos que me han gustado bastante. Sobre todo me ha gustado la gama de temas que ofrece, algo amplia. Y esa naturalidad con la que da vida a todas estas personas completamente normales, que bien podrían ser tu vecino o cualquier otro. Y esa sensación de amargura y de “al final, todo estará bien porque así tiene que ser”. Creo que este libro tiene una utilidad, al contrario de muchos otros, y que no solo se dedica a hacer soñar a las personas. Por eso sí, aunque no me ha encantado, me quedo con ganas de catar algo más de Lessing. Espero tener la oportunidad de hacerlo, que tengo entendido que este galardonado libro no es ni de lejos su mejor obra. Aunque suene contradictorio.

En resumen: Es una lectura amena, no muy complicada ni muy profunda y, a pesar de ser relatos e ir a pasos agigantados, apenas y se nota la superficialidad que deberían tener, debido a las relaciones y sentimientos en los que Doris Lessing se concentra en proyectar. En un principio hubiera calificado la lectura como un chasco tremendo. Pero ahora, después de haber llegado al final y haberla dejado reposar un poco, se queda con mejor concepto. Lo recomendaría, sí, pero no a cualquiera, más bien como para tomar apuntes o empaparse la pupila con algo un tanto diferente (aunque no demasiado, no se emocionen).