Autor: Jenny Downham
Editorial: Salamandra
Páginas: 320
ISBN: 849 838 207 6
Un día como cualquier otro te enteras de que te quedan unos pocos meses de vida. Un golpe difícil de asimilar. ¿Cómo afrontar semejante realidad? ¿Qué mecanismos psicológicos se desatan ante la certeza de lo inevitable?Esta primera novela de la británica Jenny Downham que, gracias al boca a boca, se ubicó en el primer puesto de ventas de Inglaterra durante semanas, no se parece a ninguna de las muchas que se han publicado sobre el mismo tema. Descubierta por el editor David Fickling a cuyo fino olfato debemos hallazgos como la trilogía de Philip Pullman, El curioso incidente del perro a medianoche o El niño con el pijama de rayas, la historia de Tessa ofrece una mirada mucho mas amplia que el dudoso espectáculo de compartir un trance doloroso. Una nueva percepción del tiempo, la re-definición de las relaciones con los padres y amigos, las primeras aventuras amorosas; en suma, un proceso de madurez acelerado que narrado con inolvidables momentos de ironía y humor, destila una vitalidad sorprendente al tiempo que invita a la reflexión sobre el verdadero valor de las cosas.
Opinión Personal:Momentos. Todos juntándose para llegar a éste.
Libros
con protagonistas con cáncer. Ay. He dicho, que de cierta forma, las historias
sobre chiquillos y chiquillas con cáncer son parecidas. No me malentiendan, por
favor, cada historia tiene algo que la hace ser única. Aun así, pienso que es
como una especie de tópico que el adolescente moribundo aprenda a vivir y sea
feliz antes de morir. Me parece bien. Pero quisiera leer una historia cruda,
donde la persona moribunda esté enojada con el mundo, con la vida. En este
mundo, no todo es miel sobre hojuelas, ¿cierto? ¡AY! Pero si me estoy yendo por
las ramas.
He
expuesto mis pensamientos respecto a éste tipo de historias. No es un secreto
que la protagonista de éste libro tiene cáncer y está a punto de morir. Tan
mala es su situación, que tiene un plazo.
Durante un buen tiempo ha padecido ésta enfermedad, viviendo entre
hospitales y esperando el momento. Y ahora, ése momento está por llegar. Pero
ella no se queda tirada a llorar. No. Es sarcástica, media amarguetas en ocasiones. Tessa,
la protagonista, tiene la manía de escribir en las paredes de su cuarto, piensa
en las cosas que le gustaría hacer antes de morir y las anota en la lista. Sí, sí, sí, ¡una bucketlist! Pero olvidemos las cosas
grandiosas, que necesitan un montonal de dinero para cumplirlas, porque cada
deseo de Tessa, es algo que se puede lograr con facilidad: perder la
virginidad, enamorarse, pasar más tiempo con su hermanito, decir “Sí” a todo en
un día, etc., etc., etc. Así que Tessa comienza a realizar todas estas cosas,
en compañía de su mejor amiga (de quien olvidé su nombre). ¿Ven? Es sarcástica
y amargada, pero encuentra la manera de darse esperanza a sí misma a través de
la lista. Porque la chica dice que no morirá hasta haberla cumplido en
totalidad.
Sí, habrá adaptación. |
Pienso, que probablemente una
persona real, al enterarse de que morirá, se deprimiría, pero en los libros y
películas, los y las adolescentes siempre encuentran una forma de adquirir características
vivarachas o sarcásticas que les hacen sobrellevar su inminente
muerte de una forma “diferente”. ¿Es esto un tópico? Yo digo que sí. ¿Cuándo voy
a encontrarme a un adolescente harto, queriendo morir de una buena vez y
odiando al mundo, a Dios, o que se yo?
¡Y
ya que les he dicho esto! ¿Qué hace
falta, entonces? ¡El arte de
vivir, por supuesto! Porque al
parecer, eso es lo que haces antes de morir, disfrutas tanto la vida que te
das cuenta de todo lo que te has perdido y lo que te perderás. Con la lista, Tessa comienza a adquirir un montonal de
experiencias. Y entre esto y lo
otro, conoce a Adam, su vecino, con pinta de malote, que le consigue drogas
y que al final, termina siendo un amor de persona. ¿Por
qué siempre tiene que haber un galán? ¿Acaso una historia sobre una chica
moribunda sin galán no valdría la pena? Vale, Adam es majo, pasable,
buen tipo y es el amor verdadero de Tessa. No despotrico más.
Sumémosle,
que la madre de Tessa apenas la voltea a ver, que su padre dejó todo para estar
al pendiente de ella y que su hermanito, tan pequeño él, tiene que vivir con el
peso de tener una hermana con leucemia y afrontar la muerte de una forma cruda.
La amiga de Tessa no me agradó, al igual que la protagonista. Entiendo, en
cierta parte, la necesidad de Tessa por hacer todas estas cosas, pero… no sé,
esperaba más, algo diferente. A mi parecer, ningún personaje ofrece algo
novedoso.
“Antes
de morirme” es un libro sobre una chica con cáncer que se enamora, disfruta de
sus últimos días de vida y… y… ¡NO, no los voy a spolear! En ésta clase de
libros, espero terminar llorando y aprendiendo algo, llevándolo a cabo al menos
por unos días... pero con éste, no hice nada. La última línea de la historia me
pareció muy bonita y ya. El ritmo es
bastante rápido y la narración sencilla. Fue un libro
que me gustó, pero que no me hizo sentir demasiado. Fue lindo, pero pudo haber sido hermoso. Esperaba
que fuese así.
—Asombroso, ¿verdad? —digo.—¿El qué?—Yo soy yo y tú eres tú, todos los de ahí fuera son ellos. Y todos somos muy diferentes e igualmente insignificantes.—Habla por ti.—Es cierto. ¿Nunca lo piensas cuando te miras al espejo? ¿No te imaginas tu propia calavera?—La verdad es que no.