27.2.15

Listofilia | Los libros que definitivamente salvaría de un incendio

Centi: Fiu! (entra de un saltito). Sí, ya no sé ni cómo saludar.
Ana: Quizá deberíamos levitar y hacer ese saludo, corto y ondeado de El diario de la princesa. "Gracias por venir aquí hoy."
Centi: ¿Qué rayos? (voltea a ver a Ana.)
Ana: (Levita feliz mientras saluda.)
Centi: OK. No esperaba éso. (Se gira confundida hacia la audiencia y carraspea) Hola, mis queridos imaginantes. Hace ya varios días encontré por la red un interesante proyecto de un fotógrafo, el cual consistía en elegir y mostrar -por medio de fotografías bien cuidadas, obviamente- aquellos diez objetos que uno indudablemente salvaría de un incendio. Esto resultó en una colección de fotografías de diversos objetos cargados generalmente de valor emocional. Como era de esperarse, a mí esta terrible situación hipotética me hizo pensar en unos de los objetos más susceptibles al fuego: los libros.
Ana: ¿Quieres decir que moriremos todos en un gran incendio? ¿Habrá un gran resplandor como en Puro y terminaré fusionada con mi teléfono y muchos gatos? (Ana desciende lentamente.)
Centi: Erh..., ¿no? (evita la mirada de Ana y respira ondo) Como decía, la pregunta que me asaltó aquí fue: ¿Cuales son los libros de mi colección que, en el hipotético e indeseable caso de haber un incendio, salvaría sin pensarlo dos veces?
Ana: Sí, por supuesto. Como la tendrías taaan fácil...
Centi: Bueno, suponiendo que tuviera la oportunidad, claro, pues lo más probable es que saldría corriendo despavorida, me asegurase de que todos están bien, entonces me acordaría de mis libros y acto seguido, me hago bolita y arranco en un llanto infinito...
Ana: Yo creo que te agarra tanto la depre por perder tus libros, que te sacrificarías y te echarías a las lenguas de fuego para volverte cenizas... y renacer como ave fénix. Eso sí, a mí no me vengas a echar tus lágrimas curativas...
Centi: Ya, hagamos ésto que si no aquí nos estamos todo el día. A continuación, ¡nuestros solemnes elegidos para la salvación eterna de la llamas del infierno! (Levanta los brazos de forma dramática.)
Ana: (Esta vez es Ana quien mira extraño a Centi.)

Calcifer volviéndose loquito por tus libros.

CENTINELA:



Aparentemente están por orden pero no, me rendí con eso así que los acomodé a como mejor se acoplaban las portadas (?). Me costó muchísimo hacer esta lista, no me decidía y quería salvarlos a todos, pobresicos, mis preciosos. Se creería que mi lista se vería monopolizada por Ray Bradbury y Amélie Nothomb pero no, ya sé, a mí también me sorprendió. El colmo de los colmos aquí es el pobre de Fahrenheit 451 que, ni aún hablando de hogueras y literatura y libros incendiándose... ni así se salvó. Qué les puedo decir, ¿Las Crónicas de Narnia ocupan mucho espacio? Que hablando de eso, hice trampa y metí el tomo único (que no tengo) pero, supongo, que si me hicieran elegir entro uno sólo éste sería La travesía del Viajero del Alba... ¿o El sobrino del mago?, o La travesía... ¡O TODOS! (bueno, no todos, probablemente El Príncipe Caspian lo aventaría a la hoguera fingiendo demencia) Ya, qué entrada tan dolorosa de hacer :'(.

ANA:
 
Jamás podría ponerlos en orden. ¿Cuál tomaría primero si las lenguas de fuego amenazaran con consumir estas bellas historias? No lo sé, no tengo idea. Tampoco es como si tuviese todos estos libros, con estas ediciones tan chachis... Creo que salvaría estos y también (aunque no lo puse) mi vieja copia de Harry Potter y la Orden del Fénix, porque fue un libro que compré con el dinero que me dio mi papá en diciembre de hace muchísimos años. Sentimentalismo.

En fin, que como Centinela, pensé que estaría todo poblado de J. K. Rowling y romance, pero no. Hay que ver qué haría en un incendio de verdad. No es que quiera experimentarlo, de todos modos.

***

¡Bueno! Esas fueron nuestras elecciones. Esperemos que alguien concuerde con alguno de nuestros salvados. Pero dígannos, dígannos, nos morimos de ganas de saber: ¿Cuales son los libros que ustedes indudablemente salvarían de un incendio?

¡Nos seguimos leyendo!

24.2.15

Literigatos | Despellejado

¡Holi, Imaginaturianos!

Parecer ser que este año no nos está yendo tan mal pues este es el tercer Literigato encontrado. Vamos a ser positivos, jaja. En fin, sin más dilación, el literigato:

Libro: Solsticio del fin del mundo (Los Voradores #2)
Autor: Simon Holt
Características: al parecer fue este gato, junto a otros animales, fueron las primeras víctimas de los gemelos Kassner
Fragmento: Un gato despellejado salió de entre las sombras, sus vértebras parecían largas y blancas orugas amarradas por un hilo aceitoso. Un cachorro que solo tenía la parte inferior de la quijada lo seguía enceguecido y a trompicones; tenía la cabeza pulposa como un melón martillado.

¿Se dieron cuenta que estoy encontrando gatos en mal estado? El primero, muerto, y éste está despellejado. ¡Carajo! Al parecer hay mucho maltrato a los literigatos. Habrá que iniciar una campaña o algo.

Adieu!

16.2.15

¡Me rindo! | The boy who sneaks in my bedroom window - Kirsty Moseley



Autor: Kirsty Moseley
Páginas: 242
Editorial: Createspace
ISBN: 1469984016

Despotrique:
Simplemente no pude más.
Decidí que no voy a ocasionarme sufrimiento. Me apreciaré más y dejaré de leer tanta chorrada que me disgusta, así que este es el primer librito que se va directo a la hoguera.
Ambs es una chica que ha vivido en un núcleo familiar muy violento. Eso de tener un padre abusivo y una madre que no diga ni pío cuando maltrata y golpea a sus hijos, puede pasar, así que no tengo bronca por eso. Lo que me jodió la lectura es que Ambs va a repetir la misma historia. ¿Por qué? ¡Por esto!

Me agarró de la mano y se acercó a mí, estaba tan cerca que mi pecho tocaba el suyo, podía sentir su aliento soplando en mi cara.
—Ángel, lo siento, por lo de esta mañana. Lo hago. Por favor deja de ser toda una perra conmigo, no te pega —dijo en voz baja.
Respiré hondo y suspiré.
—Está bien, sí, lo siento también. Supongo que he sido una zorra contigo -admití, tratando de apartar la mirada de sus hermosos ojos azul cielo que se sentía como s estuvieran viendo mi alma.
—Así que, ¿estoy perdonado? —preguntó, sonriendo.
¡¿Qué carajos pasa con el mundo?! La ha llamado perra y Ambs ni siquiera se inmuta, no se ofende ni reclama nada. Ambs es una bruta de primera y me hace enojar demasiado. En primera, ¿saben por qué hizo un dramón? Pues porque por decir 10 minutos más, se quedó dormida junto a Liam y se le hizo tarde para llegar a la escuela. Hace un jodido drama por eso y no se inmuta cuando él le dice perra. Es más, ella se llama así misma zorra. Quizá esto ha sido la traducción del foro, pero no se puede pasar por algo que tanto Liam como ella misma están usando un calificativo de este tipo. Esta es una de las pocas cosas que me dejaron con expresión de WTF?!

La historia: cuando Ambs era una cría de unos ocho años, su padre llegó tenso a casa como de costumbre y se desquitó con ella cuando tiró por accidente el vaso de agua. Su hermano mayor, Liam, la defendió de su padre y también se ganó unos buenos golpes. ¿Y qué dijo su madre? Nada. Vale, eso pasa en la vida. Esa misma noche, Ambs se encerró en su habitación a llorar. El mejor amigo de su hermano, un chiquillo llamado Liam, la vio llorar y se escabulló por su ventana para consolarla. Desde entonces, todas las jodidas noches, Liam y Ambs han dormido juntos a escondidas.

¿Qué le pasa a esta juventud que no quiere privacidad? Lo sé, yo también me tomo selfies usando pijama, pero... ¿dormir todos los días con tu vecino? ¡A veces ni quiero dormir con Mermelada! (mi gata) A todo esto, supuestamente no hay nada sexual entre ellos, aunque es todo una vil mentira. Muy aparte de que Liam tenga una erección matutina, sobrepone una pierna entre las de Ambs o la abraza de tal forma que el cuerpo de ella queda pegado al de él y puede sentir su erección. 

¡A mi no me vengas con tus tonterías, Moseley!

Otra cosa fastidiosa: Ambs se enamorará de Liam aun cuando es un jodido imbécil que la llama perra. No, no, no, no... Sé que estas cosas suceden en la vida, que a veces es difícil salirse de la cadenita de violencia y todo eso, pero al menos deben fomentar un poquito más el respeto y el autoestima a través de las novelitas y no romantizar la violencia. Porque aún cuando están jóvenes y Liam sonríe coquetamente para ganar el perdón de Ambs, es violencia. ¿Por qué? Lo de perra no es lo único. ¡No! Liam tiene doble personalidad: cuando está el sol, se come el cereal de Ambs, la hace enojar y le pone la zancadilla para hacerla tropezar y hacerse el héroe atrapándola; por la noche, la abraza y se pone todo tortolo. ¿Qué carajos? Pues no, no me trago esta idea de romance, ¿saben? Liam podría volverse un hombre violento, tomando en cuenta que desde niño golpeaba a otros niños.  

Y pasando a la narración, o a la voz de Ambs. Qué fastidio. Es tan seca, patosa... Es de las reinas patosas de la literatura juvenil. No la aguanto y por eso, por muchas otras cosas más, ¡me rindo!

13.2.15

Reseña | Las batallas en el desierto, José Emilio Pacheco



Título: Las Batallas en el Desierto
Autor: José Emilio Pacheco
Páginas: 68
Año: 1981

Historia de un amor imposible, narración de un terror cotidiano que los protagonistas preferirían creer que se trata de algo fantasmagórico, Las batallas en el desierto es una magistral novela breve que involucra otros aspectos como la corrupción social y política, el inicio del México moderno y la desaparición del país tradicional, el testimonio de las transformaciones de nuestras vidas y nuestra historia, y el rescate de las memorias individuales y colectivas de una ciudad a la que José Emilio Pacheco ama profundamente, pero recrea sin nostalgia y denuncia de manera implacable.

Reseñica:
Es increíble cómo un libro tan pero tan pequeño pueda causar tal impacto en la cultura y la identidad completa de un país entero, y no sólo eso sino traspasar todas las fronteras habidas y por haber. Increíble, sí, así parece, mientras aún no lo has leído. Lo tomas, tan delgado, tan insignificante en el basto mundo, y hasta lo miras con recelo, con incredulidad, con soberbia. Hasta que te adentras en sus páginas e irremediablemente te ves transportado a una época que parece tan lejana, en un país tan querido (o desconocido, si no eres mexicano).

No creo ser capaz de expresarles el tremendo cariño que nació en mí al recorrer una por una las páginas de esta pequeña novela. No pretendo intentarlo e inflar demasiado mi comentario, tampoco. Así que vengo con toda la sencillez de la que puedo hacer gala (sencillez misma con la que ésta historia es narrada) a compartirles un título, con la esperanza de que lo revisen en un ratito libre, porque enserio, no toma más que un momento leerlo.

Las batallas en el desierto nos presenta un relato situado en el tiempo del régimen de Miguél Alemán a mitad del siglo XX, en el exacto momento en que el México tradicional, aquél de identidad tan marcada, tan arraigada hasta los simientos, experimentaba graves cambios, con la llegada a nuestro país de las empresas transnacionales, los monopolios y, principalmente, E.U. Inclusiones que modificarían para siempre el estilo de vida como se conocía. Básicamente, presenciamos aquí el inicio del México moderno, tal cual lo conocemos ahora.

"Para el impensable año dos mil se auguraba —sin especificar cómo íbamos a lograrlo— un porvenir de plenitud y bienestar universales. Ciudades limpias, sin injusticia, sin pobres, sin violencia, sin congestiones, sin basura. Para cada familia una casa ultramoderna y aerodinámica (palabras de la época). A nadie le faltaría nada. Las máquinas harían todo el trabajo. [...] El paraíso en la tierra. La utopía conquistada."

Pero no sólo eso, pues aunque con sabor a, este relato no es una crónica, no. Es un relato, sí, de cultura, de identidad, de tiempo y de nostalgia; pero también muy personal. Pues aquí conoceremos a Carlos, nuestro pequeño protagonista, y la llegada de su inevitable primer amor, amor imposible, a su vez, pues este llega en la forma de Mariana, la hermosa y joven madre de su mejor amigo. Y presenciaremos cómo su mundo, que antes se extendía desde su familia hasta el patio de juegos de su escuela pública (donde el juego preferido eran las batallas en el desierto) se expande lentamente, a la par que la inocencia con la que Carlos ve el mundo, gradualmente disminuye.

Considero a partir de ahora y para siempre a Las batallas en el desierto como el perfecto ejemplo de lo que una buena narración debe ser. Caracterizada principalmente por su sencillez, ésta novela recorre con una belleza enorme, una belleza que abruma, temas increíblemente complicados como el amor, la adolescencia, el sexo, la doble moral, la corrupción, la fragilidad de la identidad, las clases, el racismo patente aunque disfrazado que ha caracterizado siempre a la cultura mexicana... y todo esto en sólo unas cuantas páginas, no más.

Me quedo con un sabor de boca delicioso, pues esta fue una lectura refrescante que me provocó diversos sentimientos, justo lo que necesitaba en este momento, tras tantas lecturas no tan gratas.

"Voy a guardar intacto el recuerdo de este instante, porque todo lo que existe ahora mismo, nunca volverá a ser igual."

***

A principios de año me anoté a un desafío muy interesante creado y organizado por el blog Trotalibros (de visita obligatoria), el Reto Trotalibros; cuyo objetivo es cada mes visitar el país de turno (que está especificado en la lista) por medio de la lectura. Tenía mucho tiempo queriendo hacer algo así, pero lo había venido posponiendo. Todo esto es más genial de lo que parece, pues te obliga a diversificar tus lecturas y, muy probablemente, a descubrir grandes tesoros. Así que, aunque me agarró la duda al principio, terminé por envalentonarme y al grito de "¡qué diablos!" me sumé a la locura. Esta lectura pertenece a Enero, aunque me atrasé un poquito con la reseña (qué les digo... regreso a clases).

Aquí iniciamos, en casa. En mi caso: la Ciudad de México, donde llevo residiendo desde hace apenas año y medio. He dado un recorrido en el tiempo y espacio de esta misteriosa metrópoli, he viajado al inicio de la gran ciudad que conocemos ahora, sin fin a la vista, y me he enamorado nuevamente. Pero tengo un viaje que recorrer, y ya tengo mis maletas listas. Como Bilbo, ¡me voy a una aventura!

Querida, no me esperes con la cena servida... Próxima parada: ¡ROMA!

¡clic!

6.2.15

Reseña | La mecánica del corazón, Mathias Malzieu



Título original: La Mécanique du Coeur
Autor: Mathias Malzieu
Traductor: Vicenç Tuset
Editorial: Reservoir Books
Páginas: 173
Año: 2007

Sinopsis:
Imagina la noche más fría de la historia. La nieve cae sobre la ciudad de Edimburgo. En lo alto de una colina nace el pequeño Jack, pero su corazón está dañado. Y por eso necesitará reemplazarlo por un reloj de madera, un corazón artificial del que dependerá su vida. Acompañemos a Jack en su aventura quijotesca desde las frías callejuelas escocesas hasta una radiante ciudad andaluza, en busca del amor. Pero, ¡cuidado!, Jack debe seguir unas reglas para sobrevivir:
Uno: NO TOQUES LAS AGUJAS.
Dos: DOMINA TU CÓLERA.
Tres: NO TE ENAMORES NUNCA.
LA MECÁNICA DEL CORAZÓN DEPENDE DE ELLO.

Reseñica:
Realmente no creo que alguien aquí no haya escuchado hablar de éste libro en algún momento; y si lo hay, aunque sea de vista lo conocerán, vaya. La mecánica del corazón es uno de esos libros que no pasan desapercibidos, y es que hay que admitirlo, la portada es lindísima y atractiva. Y la sinopsis, uff... ok, vale, momento de confesiones: a mí desde las normas esas que te ponen en grande en la contraportada, ya me olía rarito. Pero de que llama, llama.

Hay un asunto con éste relato (que aunque es una novela y es lo suficientemente larga -aunque aún corta- para ser considerada tal... más bien sabe a relato), y es que desde el inicio te tragas una saborsito a lo Tim Burton que te incomoda porque tiene la intención, pero la atmosfera nunca es lograda del todo. Toda la imagen con la que te preparan para el libro, y aún las primeras páginas, te convencen, de alguna forma, de que te vas a topar con un mundo muy similar a los de éste director ya tan querido por muchos... Pero se queda en la finta y es todo.

No me dan muchas ganas de hablar del argumento de la novela pues me provoca un poco de flojera. Ok, creo que para estas alturas ya se habrán dado cuenta que no quedé muy satisfecha con esta lectura. Pues no, así es ésto. Puesto que no es un relato tan extenso, el argumento base queda muy bien resumido en la sinopsis. Sólo cabría agregar el terrible enamoramiento que nuestro protagonista sufrirá con una pequeña niña cantora que conoce en su primer día en el pueblo (pues, por su condición, Jack nunca había podido bajar al pueblo). Pero ésto ya se veía venir. A partir de entonces todo será una travesía muy pintoresca para la búsqueda exhaustiva del verdadero amor. O al menos el objeto de amor de nuestro protagonista. A lo largo de dicho recorrido, nos encontraremos con personajes de lo más curiosos, noches tenebrosas, tranvías solitarios, carnavales a la vieja usanza, relojeros, ilusionistas. Vaya, cosas que en teoría suenan bomba, pero en la práctica... Ay, mano, cómo te explico.

En verdad que yo iba muy dispuesta a disfrutar de esta lectura, a pesar de que no, no llevaba expectativas altas ni de ningún tipo. Y aunque ciertamente disfruté mucho las primeras páginas, que me sorprendieron para bien debido a ése terrible frío que casi casi sentí en mis huesitos (o tal vez era que, en realidad, sí hacía mucho frío), todo lo rescatable que pude encontrar calló completamente a partir de su primer encuentro con Miss Acacia, la pequeña cantorsita.


La mecánica del corazón, por lo que he visto, es un libro que o gusta mucho o no gusta nada. Yo quedé entre los segundos; a mí me pareció una mezcolanza mal hecha. Con protagonistas de lo más desesperantes y sosos y una narración que no engancha nadita, a pesar de su corta longitud. Su lenguaje pseudo-poético es de lo más irrisible, que a mí sólo me entorpecía la lectura y me provocaba arcadas mentales de las metáforas y comparaciones mal logradas que me soltaban cada tanto, y risillas, muchas risillas. Pero como dudo mucho que el autor lo haya escrito así con la intensión de hacer reír, pues no le daré mérito por ello.

Me hubiese gustado mucho más que me hablaran sobre Madeleine pues me parecía infinitamente más interesante que cualquier otro personaje. Creo que es también una de las razones por las que disfruté el inicio de la novela, y luego ya no tanto. Pues todo se vuelve "la cantorsita esto y la cantorsita aquello" y dan mucho la lata con un romance que a mí me parece ridículo, hacia personajes que ni siquiera se molestan en presentar para que signifique algo. Vamos, más bien un romance inexistente, pues el dichoso "encuentro" (muy ridículo, también) es cuestión de segundos y ni se conocen realmente pero vamos, que para amores obsesivos y otros cuates.

Y ya puestos a hablar de personajes. Esta novela cuenta con diferentes cameos y referencias al siglo XIX, entre ellas la intervención de personajes tales como Jack el destripador y Georges Mèlies. En el caso de Mèlies me pareció un gran acierto, se funde con la historia muy bien y aporta cierto sabor que es grato, a su vez que su relación con Jack y el trato que tienen entre ambos te hace sonreir internamente más de una vez. Si embargo, lo de Jack el destripador me pareció completamente forzado, innecesario y que no le hacían justicia en ningún sentido, mala parodia y peor escena todavía, que no aportó nada a la historia (aunque el autor se empeñó mucho en hacernos creer que sí, pero no).

Otra cosa que me molestó mucho es esa característica tan peculiar de que a los niños le dieran pensamiento adulto. No me sentía cómoda leyéndolo, aunque al principio, en el nacimiento, me llegó a hacer gracia, después su antinaturalidad se marca más y, aparte, tampoco disfruté nada esa idea sensual que se empeñaba Malzieu en atribuir a la cantorsilla, pues aunque él se esforzó mucho en describirlo de tal forma, ni de lejos me lo pareció así.

Principalmente, creo que el mayor problema de ésta historia es que Malzieu se esfuerza mucho en contarte algo de una forma en particular en lugar de dejarte vivirlo y decidir por ti mismo si las cosas son así o no lo son. Y eso, claro, resulta en todo un desastre. Creo que dejar todas las apariencias de lado y centrarse más en construir personajes y relaciones sólidas hubiese sido lo ideal. Pero bueno.

No suelo asignar calificaciones aquí pero yo en goodreads le di 2 estrellas. No sé ni por qué. En fin, semejante pérdida de tiempo. Supongo que si al final quisiera resumirlo en una palabra, sería ésta: PRETENCIOSO.

3.2.15

Literigato | Bleecker, un obeso (pero orgulloso) centinela.

¡Qué emoción! Jajaja... Debo confesarlo, al ser el integrante más nuevo del equipo Imaginatura, el ya clásico reto de Literigatos me tomó por sorpresa; ¿y es que cómo no hacerlo? El concepto es increíble, y al leer una obra maestra de la literatura contemporánea como lo es Perdida (Gone Girl) de Gillian Flynn, resulta una tarea fascinante esa de andar buscando de un lugar en otro a aquellos mininos cuadrúpedos y peludos.

En fin, doble felicidad el día de hoy, pues en esta ocasión me tomo un momento no para hablarles de cine, no señores (en esta vida hay tiempo para todo), sino para compartirles mi primer Literigato del año, pues en este 2015 me he enrolado en el Nivel Principiante del ya mencionado desafío, y aunque aún me falta mucho camino por recorrer, estoy seguro que el viaje será: ¡Legen-espéralo-dario! (Muy a lo Barney Stinson).

Libro: Perdida (Gone Girl).
Autor: Gillian Flynn.
Nombre del literigato: Bleecker.
Nombres de los dueños: Nick y Amy Dunne.
Características del gato: Cariñoso, pero extremadamente estúpido.
Cachito con prueba: Estaba llegando a casa, consciente del ruido del motor del coche, cuando vi que, efectivamente, el gato estaba sobre los escalones de la entrada. Todavía fuera, veinte minutos después de la llamada de Carl. Aquello era raro. Amy adoraba al gato, el gato había sido desuñado, el gato no tenía permitido salir de casa, jamás de los jamases, porque el gato, Bleecker, era cariñoso pero extremadamente estúpido, y a pesar del chip implantado en algún lugar entre sus rollizos y peludos pliegues, Amy sabía que si alguna vez salía, nunca volvería a verlo. Encaminaría sus torpes pasos directo al Mississippi –didel-di-dum- y flotaría hasta llegar al golfo de México y las hambrientas fauces de un tiburón toro.
Pero resultó que el gato ni siquiera era lo suficientemente inteligente como para ir más allá de los escalones. Bleecker aguardaba sentado al borde del porche, como un obeso pero orgulloso centinela, el recluta Esforzado.

¿Qué tal? Ya para terminar, déjenme decirles lo maravilloso que es este libro… ¡Y la película ni se diga! En fin, habiendo terminado el impreso, esta misma tarde me dispondré a bajar de iTunes la cinta y, por enésima vez, disfrutaré de lo que para mí es la mejor adaptación cinematográfica que ha realizado David Fincher en su vida… Claro, ahora comparando ambas versiones de la historia, como Dios manda.

¿Aún no sabes qué son los Literigatos?
Dale clic al enlace de la sabiduría: Aquí.