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La línea trazada entre lo bueno y lo aceptable se encuentra al alcance de un beso, y eso Sebastián Bute lo sabe muy bien, puesto que se encuentra inexorablemente obsesionado con Sofie, su ahijada que apenas alcanza la edad de 15 años.Él tendrá que debatir entre seguir lo que le dicta su conciencia u obedecer al corazón. Pero cuando secretos de su pasado salgan a relucir, Sebastián tendrá que enfrentarse a un obstáculo incluso peor que las barreras de la edad.
Opinión Personal:
¡Cuidado, hay despotrique! Continúe con precaución
"Fijación" me gustó mucho más que el primer libro que leí de D'Angelo. A "Sin Historial" le di una estrellita y a éste, le di dos. ¿Y qué significa eso? Pues que me dejó muy meh meh meh. No estuvo tan mal…
Definitivamente, la idea se me clavó a lamente. Eso de "hombre en los treintay tantos" + "chica adolescente" + "amor prohibido" me agradó. No sé, a mí también me gustan algunos actores maduritos… Y Sebastián también es medio actor, ¿saben? Porque aunque él dice ser muy duro y todo un galán, está lleno de heridas y traumas. ¡Pues claro! Estereotipo masculino. (Sí, yo también he escrito a algunos personajes así) Sebastián tiene sexo con muchas mujeres, aunque últimamente solo puede pensar en su ahijada: Sofie. Para joderlo más, él amaba a la madre de Sofie. ¡Hasta perdió su virginidad con ella cuando eran adolescentes! Y sí, ella fue quien lo convirtió en el hombre mujeriego que es, porque le rompió el corazón. La cosa está en que Sebastián es muy inmaduro para tener treinta y tantos años… Sofie parece ser más madura que él, incluso… Bueno, siempre y cuando la comparemos con sus padres y su padrino, porque en realidad todos esos adultos hacen y dicen cosas sin pensar demasiado en las consecuencias.
La idea iba bien. Todo iba lo suficientemente agradable hasta la mitad, cuando nada comenzó a ocurrir y el amor prohibido se consumó. Ya nada interesante pasaba, así que hubo un giro en la trama que encendió otra vez la historia. Después, otra vez quedo todo congelado. Sebastián fue infantil y todo, aunque no terminé odiándolo. Bueno, creo que el hecho de que lo imaginara como Tom Hiddleston fue un factor importante. Aunque eso es otra cuestión… Sofie, por otro lado, me pareció muy simple. No la odié, tampoco. Joder, ella parecía ser la única que pensaba un poquito. Los padres de Sofie y la tía Ada, tuvieron momentos importantes y realmente no fueron unas sabrosuras.
Creo que en esta ocasión, me gustó más lo que D’Angelo hizo. Definitivamente la forma de narrar me cautivo. No me sentí obligada a continuar leyendo. Fue principalmente interés, aunque por allá de las últimas cien páginas me desesperé un poquito. Ahora, lo que sí me molestó, porque soy muy quisquillosa con esos detalles, fue el hecho de que usara expresiones estadounidenses y luego otras latinas. También quiero saber por qué casi todos los nombres suenan castellanos (Sebastián, Sofía, Gregorio…), con acento y todo, si los apellidos son ingleses y la historia se desarrolla en Chicago. Luego está aquella confusión en la que se dice que cierto personaje va a dejar la ciudad (Chicago) y mudarse a Nueva York. Páginas después se dice que viajará a Chicago. ¡Pensé que ahí era donde vivía! Y más tarde se vuelve a decir que se mudará a Nueva York… Y luego otra vez a Chicago… y joder, todo fue confuso. Aparte está el giro en la trama que resultó ser un fiasco… Bueno, eso es más gusto personal que un comentario objetivo, ¡pero aun así!
Hablemos de errores de ortografía y puntuación. Es el segundo libro que leo de esta autora y no puedo creer que en el trabajo final hayan estos horrores (miren que no fueron tantos como en “Sin Historial”). Creo que se debe poner incluso aún más empeño en estos detalles que le dan presentación y seriedad al proyecto, para entregar una buena novela, cuando es un libro auto publicado. Vamos, somos gente que ama leer y aprendemos a escribir mejor día con día. Un error lo puede tener cualquiera, pero en serio, me habría encantado que hubiese más atención para la ortografía y los signos de puntuación. Están los diálogos precipitados, bombardeados uno tras otro. Ya ni sabía quién los decía, a veces ni les encontraba sentido.
El final. Lo sentí muy precipitado, muy final Disney… Y eso en cierta forma me molestó, porque la historia me resultaba atractiva y en el desenlace… ¡Expectativas abajo! La experiencia que me llevo con este libro es mejor que con el pasado, así que estoy pensando leer otras obras de esta autora porque me gustan sus ideas. De verdad, siento que son atractivas e innovadoras, aunque al momento de desarrollarlas no me agrada la historia del todo…
Es el tipo de libro que voy a olvidar.