8.2.19

Reseña | We Have Always Lived In The Castle - Shirley Jackson

We have always lived in the castle es la historia de cómo ciertos sucesos se vuelven leyendas urbanas, de cómo las historias inician en un día tan normal, tal vez con el cielo azul, sin imaginarte que todo está por cambiar. Despégate de todo aquello que crees saber sobre esta historia, porque probablemente no sea lo que crees. O tal vez sí. No lo sé, todo es posible.


Más allá de brillar en el proceso de lectura, We have always live in the castle te invita a analizar y reflexionar. Ahí es cuando irradia su belleza y te envuelve como una manta cálida en tiempos invernales; se vuelve tu refugio, te proporciona lo que necesitas y te protege. Si tuviera que describir esta novela, lo haría así, como una mantita, porque siento que ésa es la médula de toda la historia. Pero ya, sin más cháchara, les cuento de qué va:

Mary Katherine Blackwood aka Merricat cree que, con un poco de suerte, habría nacido siendo un hombre lobo; también le gustaría vivir en la luna, a veces finge que lo hace; tiene un refugio secreto de hojarasca y ramas en el bosque; entierra cosas como si fueran tesoros; cree en la magia y es experta en plantas venenosas. Todos en su familia han muerto trágicamente: envenenados, durante una cena, al consumir azúcar. ¿Qué le pasó al azucarero? ¿Lo han desechado? ¿Lo han lavado y siguen usándolo? ¿Quién envenenó el azúcar? Todos apuntan a la hermana mayor de Merricat: Constance. ¿Pero por qué no hubo ninguna pista que la evidenciara como la autora del crimen? ¿Y por qué solo dejó que sobrevivieran dos miembros de la familia Blackwood?