28.5.17

Reseña de #Netflix | Un Monstruo Viene a Verme

Un Monstruo Viene a Verme
Duración de 108 minutos
Protagonizada por Lewis MacDougall, Sigourney Weaver, Felicity Jones, Toby Kebbell, Liam Neeson
Dirigida por Juan Antonio García Bayona
Conor es un niño introvertido y solitario que, sin saberlo, pide la ayuda de un enorme y sabio monstruo con forma de árbol para que lo ayude a sobrellevar la enfermedad terminal de su madre. 

Seguimos con los estrenos en Netflix dedicados a la más reciente temporada de premios a lo mejor del cine, y en esta ocasión toca el turno a un filme que, irónicamente, pasó desapercibido por los críticos; me refiero al último trabajo del director español J.A. Bayona, quien el próximo año nos traerá la secuela de Mundo Jurásico. Basada en la novela de Patrick Ness, Un Monstruo Viene a Verme es una película profunda y conmovedora que definitivamente tienes que ver.

Como podrán imaginarse por la introducción a esta reseña, de verdad, amé esta película; no sólo por razones personales, sino que la forma en que Bayona captura pequeños momentos de lo que podría ser la vida de cualquiera es mágica. Durante la cinta hay varias escenas que en manos de otro podrían sentirse largas o de plano innecesarias, pero el director logra atraparnos en el ambiente de la historia al simplemente mostrarnos a un niño alistándose para la escuela, viendo películas con su madre o poniéndose sus audífonos y dibujando, escapando del mundo entero.

Y es justo en este momento cuando el monstruo hace su aparición. Siempre he pensado que Liam Neeson tiene una voz bastante interesante, y en su interpretación, muy al estilo Groot, demuestra que no necesitamos verlo en pantalla para que logre transmitirnos un millón de emociones. Algo parecido a lo que ocurre con Scarlett Johansson en Her, cinta que hace poco una persona muy especial para mí me recomendó volver a ver.

26.5.17

Reseña | Muerte de Tinta - Cornelia Funke (Corazón de Tinta #3)



El mundo al que volveré, una y otra vez
Al principio, me costó muchísimo encontrar un ritmo de lectura para esta novela; en parte, se debió a que me negaba a terminar una de las sagas más hermosas que he leído en la vida y también, porque no me encontraba del todo bien emocionalmente. Cuando tengo estas rachas, tiendo a desinteresarme en los libros, especialmente porque sus mundos ofrecen un refugio que no es real, al que no puedo acceder las veinticuatro horas del día. La ironía es que pensaba muchísimo en las novelas de Cornelia Funke, en como hablan sobre el poder de la palabra y cómo los lectores podemos perdernos, sumergirnos, ahogarnos, en los libros. Así que sí, estaba sumergida en un mundo de tinta y palabras impresas, aunque no estuviese leyendo con el ritmo de mi preferencia. Además, parecía que la trama avanzaba de forma lenta, ubicándome en el Mundo de tinta, haciéndome ver el universo tan variado y cruel que Fenoglio creó para su novela Corazón de Tinta; abriéndome los ojos y diciéndome: los libros a los que te aferras para vivir lo que no vives en tu vida también contienen dolor y sufrimiento. No pain, no gain. Y aquí lo que se gana es sentir, ¿o no? No puedo considerar bueno a un libro si no me hace sentir una gran variedad de emociones. Incluso si me hacen sentir enojada, fastidiada, puedo considerarlo una novela que me desagrada pero al menos sé que me hizo sentir. 

Lo que le ocurre a los personajes de Corazón de Tinta es lo mismo. Ellos leen tal libro, se enamoran de su mundo, aunque sea cruel y despiadado. Se sumergen sin pensarlo, sin poder evitarlo. Recapitulando: la desaparición de Resa, esposa de Mo, madre de Meggie, sucede porque ella se enamoró tanto de este universo que le pidió a su esposo que siguiera leyendo el libro escrito por Fenoglio. De un momento a otro, por la gracia y poder de Mo, Resa se hundió en el Mundo de Tinta y tuvo que aprender a sobrevivir allí. Ahora es el turno de que toda la familia Folchart regrese a este universo, lo que hace revivir el terror en Resa, y el amor, la admiración y el temor. 
¿Era igual el otro mundo ¿Por qué apenas lo recordaba? La vida allí ¿se componía de la misma mezcla fascinante de oscuridad y luz, crueldad y belleza.... de tanta belleza casi embriagadora?

21.5.17

Reseña de #Netflix | Hasta el Último Hombre

Hasta el Último Hombre
Duración de 139 minutos
Protagonizada por Andrew Garfield, Teresa Palmer, Luke Bracey, Vince Vaughn, Sam Worthington, Hugo Weaving
Dirigida por Mel Gibson
Durante la Segunda Guerra Mundial, Desmond Doss, paramédico del ejército norteamericano en la batalla de Okinawa, firme a sus principios, se niega a matar personas, vaya, ni siquiera a acepta el tomar un arma, convirtiéndose así en el primer hombre en la historia de Estados Unidos en recibir la Medalla de Honor sin disparar un solo tiro.

Después de ver esta película, cuesta bastante trabajo creer que Apocalypto, del año 2006, fue el último trabajo como director de Mel Gibson. Ahora, acompañado de Andrew Garfield, Teresa Palmer y Hugo Weaving, entre otros, Hasta el Último Hombre es la cinta, basada en hechos reales, de la que leerán hoy en Imaginatura: Troupe Literaria.

Y comencemos con lo positivo, pues más allá de los escándalos que rodean la vida personal de Mel Gibson, algo es indudable, este hombre tiene un enorme talento como director. Siendo sincero, mi principal motivación para ver este filme fue encontrarlo constantemente en las listas de varios críticos de cine que lo catalogaban como “uno de los mejores proyectos del 2016”. Aquí en México apenas llego a Netflix en la segunda semana de mayo, y a estas alturas las expectativas están por las nubes. Pero haciendo a un lado si el largometraje es bueno (que créanme, lo es) o malo, conociendo la filmografía de Gibson era casi seguro apostar por violencia gráfica y momentos llenos de crudeza, con énfasis en las escenas de combate.

La película podría ser dividida en dos partes, siendo la primera en donde se presentan y consolidan a los personajes; Andrew Garfield demuestra estar a la medida del protagonista, Desmond Doss, primero dándole optimismo, sencillez e incluso valores religiosos que cabe resaltar, en ningún momento rayan en el fanatismo o en tratar de imponer cierta ideología, sino más bien aterrizar y hacer identificable el hecho de que cualquier persona con valores y una verdadera convicción se mantiene firme, sin importar lo difícil de su situación. Y no es hasta cerca de la conclusión del filme cuando notamos una vulnerabilidad tremenda a través de sus ojos; esto último fue lo que me convenció.

Por su parte, la historia de amor entre él y Dorothy (Teresa Palmer) es dulce y romántica, aunque algo breve, pues me hubiera gustado ver más de la pareja. Palmer mantiene buena química con el protagonista, y destaca una escena en particular donde el público puede notar que la actriz es mucho más que sólo una cara bonita. En lo que respecta a Hugo Weaving, su interpretación de un padre alcohólico, marcado por la Primera Guerra, sienta bases para creer el temor a ver a sus dos hijos enlistarse en el ejército. Un papel que no podría ser más alejado de Elrond, Cráneo Rojo, el Agente Smith o la voz de Megatron y V. También la participación de Vince Vaughn, Luke Bracey y Sam Worthington es realmente buena; cada uno le imprime una personalidad única a sus personajes, con el tiempo en pantalla exacto para desarrollarlos y hacer que nos importen, y hasta que nos caigan bien.

14.5.17

Reseña de Cine | xXx Reactivado: Regreso de Xander Cage

xXx Reactivado: Regreso de Xander Cage
Duración de 107 minutos
Protagonizada por Vin Diesel, Donnie Yen, Deepika Padukone, Ruby Rose, Nina Dobrev y Samuel L. Jackson
Dirigida por D.J. Caruso
Después de escapar de la muerte, Xander Cage es reclutado para recuperar un valioso dispositivo del gobierno, y con la ayuda de su excéntrico nuevo equipo, detener a un grupo terrorista; Cage regresa a patear traseros, conseguir a la chica y verse cool mientras lo hace.
Bueno, creo que es oficial; a Vin Diesel no le gusta aparecer en las segundas partes de sus franquicias, pero cuando es el momento, regresa para sacarlas del olvido y darnos filmes llenos de acción, personajes exageradamente simpáticos e historias que rayan en lo absurdo, pero que hay que reconocer, nos hacen pasar un buen rato en el cine. Dirigida por D.J. Caruso y protagonizada por un gran elenco multiétnico, xXx Reactivado, también llamada Regreso de Xander Cage, es la cinta de la que hoy hablaremos en Imaginatura: Troupe Literaria.

Comencemos por lo positivo de la película, pues de entrada diré que la disfruté más de lo que esperaba. Y es que a veces, en medio de proyectos multipremiados o filmes genéricos y pretenciosos, resulta refrescante ver a uno que sea ligero, divertido y repleto de carisma; porque eso es lo que Vin Diesel es, un actor que simplemente cae bien al verlo en pantalla. Un gran acierto del director fue seleccionar al reparto, en donde hay de todo: desde la popular Ruby Rose, a quien este año tendremos en varias cintas; Nina Dobrev, una de mis actrices favoritas, como una nada tímida hacker; Deepika Padukone, la sensación de Bollywood, con su primera participación en Hollywood; Donnie Yen, actor que acabamos de ver en Rogue One, una Historia de Star Wars, hasta Samuel L. Jackson, nuevamente como el agente Gibbons, y breves cameos del cantante Nicky Jam y el famoso futbolista Neymar.

Todos lograron brillar en sus respectivas escenas, dándoles una personalidad única a sus personajes, y me pareció balancearon bastante bien sus apariciones. Ah, y les recomiendo que vean las dos entregas previas, pues aunque no es necesario para entenderle a esta, sí hará la experiencia más emocionante, sobre todo con el regreso de una cara familiar. En especial quedé muy sorprendido con el trabajo de Deepika, originaria de la India y quien consiguió igualar la energía de Vin Diesel al estar ambos a cuadro; espero este proyecto le abra más espacios donde podamos seguir disfrutando de su belleza y talento. Y qué puedo decirles de Nina Dobrev; aunque un tanto pequeño, su papel resaltaba en cada escena, y aportaba un toque cómico y necesario a la historia. En general, cada miembro del cast hizo un gran trabajo, y mención aparte a las mujeres que se mostraban en pantalla, como Hermione Corfield, pues cada una era más hermosa que la anterior.
Las secuencias de acción son ridículamente emocionantes y bien coreografiadas, al igual que los efectos especiales, sin salvarse de uno o dos momentos en que se notaba al fondo como una enorme pantalla verde; desde esquiar en medio de la jungla, con todo y Diesel hablando español, hasta una espectacular persecución con motocicletas acuáticas en medio de olas gigantes. Bueno, hasta cuando los protagonistas intercambian información hay una granada activa de por medio. En esta parte hay que destacar a Donnie Yen, quien vuelve a demostrar su larga carrera en películas de este tipo, con movimientos de pelea tan rápidos y geniales que no podemos esperar a verlo en su siguiente filme.

12.5.17

Imaginatura café | Bookworm: viviendo el cliché

Algunos días, a Dominó le toca ir al médico por fisioterapia, y yo como su guardiana principal tengo que llevarlo. Antes solía leer mientras lo esperaba, pero últimamente decidí que debía comenzar a salir un poco más y perder el miedo a hacer cosas sola. Normalmente me da muchísima ansiedad ir a comprar un café por la mañana o comer en un lugar público. Hay muchas cosas que he querido hacer y que no he hecho por la ansiedad, así que estoy dando pasitos como un bebé que apenas aprende a caminar. Resulta que algunas de estas cosas se relacionan con los clichés que normalmente se le adjudican a los lectores apasionados, ¡y ahí fue donde surgió la idea de hacer esta entrada! Así que hoy les hablaré resumidamente de los clichés que me gusta vivir, los que genuinamente son parte  de mí. No los vivo para cumplir con la imagen de bookworm ni para presumir; simplemente están allí.


1. Comer chocolate mientras leo. Bueno, este no sé si es un cliché precisamente, aunque lo vi en Corazón de Tinta de Cornelia Funke. A Mo le encanta el chocolate y cuando leí eso sentí que yo era Mo. Es más, a veces ni siquiera tiene que ser una barra de chocolate. Puede ser krankys, chocorroles, o unos deliciosos cheetos torciditos porque soy una glotona a muerte. Normalmente no hago esto porque la mayoría del tiempo leo en el autobús y ahí no hay demasiado espacio para ir comiendo, tampoco es que me haga mucha gracia consumir tanta azucar a las 7:00 de la mañana ha ha  ̄▽ ̄


2. Tomar café mientras leo. Si hay un cliché que he amado desde que comencé a leer, es este. Desafortunadamente vivo en un lugar en el que la mayoría del tiempo hace un calor del inframundo, así que no es muy cómodo estar bebiendo café a media tarde o noche cuando aun hay un bochorno de muerte y lees acostado en cama porque: 1) la sobrecama parece el suelo en llamas del inframundo, 2) ya estás chorreando sudor por el calor como para consumir más calor. Así que este cliché generalmente vive en mí solamente en época de lluvia y en invierno. En la oficina sí consumo café (dos tazas muy cargadas diarias) porque ya se me hizo costumbre y además, el café es vida. Estoy planeando ir a beber café a alguna cafetería y leer, aunque mis topes de ansiedad me lo han negado durante mucho tiempo creo que ya es hora de intentarlo. Quizá algún día les cuente la experiencia. 

3. Leer en espacios públicos. Leo en el bus desde hace muchos años, pero comencé a hacerlo rutinario en Agosto del 2014 porque fue cuando comencé a trabajar y desde entonces, tardo más o menos unos 35 minutos en el transporte para ir, y la misma cantidad para regresar. En este cliché me refiero a otros espacios públicos: parques. Descubrí que no puedo leer bien en el parque del centro porque hay mucha gente, niños gritando, tiendas hablando por el micrófono y señoras que se sientan cerca de mí y no paran de regañar a los niños que gritan. Ayer, me tocó dar la vuelta con Dominó y descubrí otro parque pequeñito donde no hay ruidos mayores. Lo que ocasionalmente se escucha es el motor de los coches, algunos claxons y la música a tope de algún conductor. ¡Así que creo que ya encontré mi parque!

4. Siempre cargar con un libro aunque no lo lea. Dicen que los lectores siempre cargan con un libro en su mochila. Bueno, esto sí lo hago. No sé si habrá la necesidad de tomar un libro y sumergirse en un mundo diferente. Nunca sabes qué es lo que va a pasar, así que mejor prevenir que lamentar. Eso sí, a veces cargo libros y no los leo. Eso ocurre la mayor parte del tiempo (ya saben que me dan mis rachitas en las que no puedo leer ni un poquito). 

5. Tener gatos. La felicidad es tener un buen libro y un gato. ¡Pues ...!
Vale, solo tengo ocho más dos comunitarios que realmente no son míos pero los quiero mucho y los alimento, así que digo que tengo diez. Por alguna extraña razón, me parece que los gatos se ven chulísimos por sí solos, pero con libros se vuelven los dueños del universo. El amor por los mininos ha sido tan grande que inspiró el desafío literigatos que hemos hecho desde hace varios años. Honestamente, yo no sé cómo pude vivir tantos años sin gozar de la compañía de un gatito.
Los gatos son como los libros.
Es un desperdicio de tiempo intentar explicar su valor a aquellos que no los aprecian. 
Bueno, estos son los clichés que me gusta vivir. ¿Ustedes han pensado en qué clichés viven de forma natural? La verdad es que, cuando son parte de uno mismo, ni siquiera parecen clichés, ni por un poquito. 

Me despido, preciosuras. Nos leemos la próxima semana. 

9.5.17

¡Feliz cumpleaños, Imaginatura! + Wrap Up | Abril, cuando los botones abren

¡Hola a todos!
La semana pasada estuvimos de fiesta (de a mentiritas porque no nos dio el cash para lanzar la casa por la ventana) ¡porque el pasado 2 de Mayo fue cumpleaños de nuestro blog! Seis años de gozo, palabrería, amigos e intercambio de ideas y opiniones. Siento como si estuviese acariciando a un bichito precioso que hemos alimentado y visto crecer durante seis cortos (y largos) años. Han sido días increíbles y recuerdo con mucho cariño la primera vez que escribí una reseña Y NADIE COMENTÓ. Ay, lo siento, me exalté. Así que muchísimas gracias a todos por ser tan especiales y seguir apoyándonos con todo esto ◠ ᴥ ◠ ♥ 

Y ahora sí, vamo' por el resumen del mes. 
Lo que se viene
  • las crónicas de narnia: la silla de plata & la última batalla; c. s. lewis | desconozco la razón pero últimamente no he tenido muchas ganas de continuar con esta saga pero tampoco tengo antojo de leer nada de lo que tengo pendiente y de lo que tengo en toda mi biblioteca, así que sigo estancada
  • the hobbit; j. r. r. tolkien (en inglés) | ¡ya es historiaaaaaaaa! 
  • shadowhunters | netflix | temporada dos | creo que la mayoría de los capítulos ya están arriba, así no tendré que esperar una semana pa'l siguiente. ¿esto funciona así, no?
Estoy leyendo/viendo:
  • las crónicas de narnia: la travesía del viajero del alba; c.s. lewis | estoy a nada de terminarlo 👌
  • jane the virgin | the cw | temporada uno | cancelé ver esta serie hace unos días; no está aburrida ni tampoco es fastidiosa, pero no me hace sentir nada, excepto que me saca una risilla ocasional que pronto queda olvidada 
  • daredevil | netflix | temporada dos | ya estoy trabajando duro con esto

Lecturas de abril
Terminé con Muerte de tinta por Cornelia Funke. ¡Y morí! Leí en unos días El príncipe caspián y me jalé los pelos de frustración al enterarme que mi ship  favorito Susan/Caspian NO ES RE AL.


7.5.17

Reseña de Cine | T2 Trainspotting: La Vida en el Abismo

T2 Trainspotting: La Vida en el Abismo
Duración de 117 minutos
Protagonizada por Ewan McGregor, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner y Robert Carlyle
Dirigida por Danny Boyle
Tras 20 años en el extranjero, Mark Renton regresa a Escocia y se reúne con sus viejos amigos, Sick Boy, Spud y Begbie.
En 1996 Danny Boyle nos presentó la historia de un grupo de amigos metidos en el mundo de las drogas, corriendo de aquí para allá por todo Edimburgo, siempre escogiendo vivir. Sin imaginarlo, este filme marcaría a toda una generación, convirtiéndose al instante en material de culto para sus seguidores. 20 años después, llega T2 Trainspotting: La Vida en el Abismo, bajo el manto del mismo director y reparto original. Pero ¿vale la pena esta segunda parte?
Antes de iniciar hay que aclarar un par de cosas; mi opinión contará con algunos SPOILERS de la primera película, y confieso que a diferencia de varios, yo no la había visto hasta hace un par de semanas. Esto último me alegra, porque en cuanto acabé no podía esperar la continuación; ese final en que Renton le roba el dinero a sus amigos después del negocio vendiendo drogas y escapa con una sonrisa queda tan abierto que me sorprende una segunda parte no haya ocurrido antes, mucho antes. 

Pero no sólo fue el cliffhanger motivo para revisitar esta historia, sino los personajes que conocimos; Renton, interpretado por Ewan McGregor, y por medio de él conocemos esa filosofía tan aplicable incluso en nuestros días, sin importar la cultura que nos rodee: “Escoge tu futuro, escoge vivir”. Sick Boy, mejor amigo de Renton, también adicto y con un gran talento para la estafa. Spud, ese comic relief tan involuntario, y sin duda el más noble del grupo. Finalmente está Begbie, interpretado por el actor Robert Carlyle (Rumpelstiltskin en la popular serie Once Upon a Time), el más peligroso y violento de todos.

En T2 Trainspotting: La Vida en el Abismo no hay un argumento necesariamente digno de contar, pero eso en nada demerita volver a ver al reparto principal, interesarte en ellos, personas que, de una forma u otra, siguen perdidas, y creo más de uno se identifica con eso. Es como reunirte con tus viejos amigos, visitar lugares que ya conocíamos y revisitar las vidas de los protagonistas. A lo largo del filme encontramos escenas de la anterior entrega, y aquí es donde el factor nostalgia es obvio; esta es una cinta que cualquiera puede entender e incluso disfrutar, pero claramente está hecha para verdaderos fans de la original, y de la filmografía de Danny Boyle, director de ambas.