¿Cómo han estado? ¿Qué tal los trata diciembre? Ya estamos por terminar el año, así que no hay mejor momento para comenzar a planear y ponernos metas. Ahora. Ahora mismo deberían todos de tomar una libretita y anotar todas las ideas que vengan a su mente. Seguro lo podemos lograr. ¿Y qué mejor momento para comenzar a llevar una agenda o un diario? Es el tiempo correcto para hacer una prueba piloto, de forma que entrando el 2016 ya tengamos la cultura de anotar todo, de organizar nuestros tiempos y de tener al día los pendientes. Por eso, hoy mismo, vengo a darles una guía rápida de qué podemos hacer para ir dándole forma a nuestro bullet journal.
Antetodo, retomemos lo visto en
la entrada sobre cómo empezar un bullet journal. Desde el índice, el código y el calendario mensual, hasta mis adiciones personal como un control de gastos, el resumen mensual de todo lo visto, leído y escrito, así como los pendientes por hacer. A lo que voy es que cada quien construye su propio diseño del bullet journal. Por ejemplo, durante el primer mes que estuve haciéndolo (octubre) no incluí un calendario mensual y me percaté de que realmente lo necesitaba, así que para el siguiente mes me aseguré de tenerlo. Con el tiempo, uno modifica el
bujo según las necesidades que tenga. Y a esto, señores, ¡se le conoce como layout!
Si corremos a San Google Traductor y escribimos layout, sabremos que significa diseño. Entonces, un layout es sencillamente el diseño de nuestro bujo. ¿Pero y si diseñamos de forma literal? Si observan las imágenes de la entrada anterior, me dediqué a decorar las hojas de diversas formas, así que no tuve un diseño muy armonioso que digamos. Quedó como una ensalada extraña que nadie querría comer. Por eso me di a la tarea de mejorar, así que aquí está el layout del mes de Diciembre.
Materiales usados:
- pincel delgado
- pintura acrilica color plata
- colores
- cintas decorativas
- lapicericos de gel
- regla
- 3 kg. de paciencia
- 5 kg. de dedicación
¡Manos a la obra!
Esta es una forma muy sencilla de diseñar nuestras páginas del bujo. Simplemente escogí dos cintas decorativas que combinaran, tres colores que hicieran juego con ellas y tomé mi pincel y pintura acrílica a falta de marcador plateado. No soy una master en cursiva: tomé una tipografía en línea y practicamente dupliqué las letras, puse los detalles en plata y adherí las cintas ¡y voilá! Portada lista.