27.9.11

Mini-reseña: ¡Quiquiriquí! O El canto del noble gallo beneventano - Herman Melville

Autor: Herman Melville
Incluido en: Bartleby el escribiente y Otros relatos
Páginas: 83-114
Editorial: Universidad Veracruzana (BIBLIOTECA DEL UNIVERSITARIO)
Publicado en: Septiembre de 2007
Reseña Personal:

¿Qué tal si un día te levantas y escuchas un canto que te hace ver la vida de una forma diferente? ¿Qué tal si tus preocupaciones se desvanecieran al escuchar ese magnifico canto? ¿Te gustaría poseer la fuente? ¿Cuánto darías por él?
Herman Melville trae en esta ocasión un relato lleno de enseñanzas, un relato único y sencillo, pero lleno de valor.


Opinion Personal:

Lo que Herman Melville expresa en este cuento es muy cierto. ¿Qué te hace pensar que aquellos que no tienen dinero son pobres? ¿Qué valor, grande o pequeño, le asignas a las cosas o hechos más sencillos?

Merrymusk y su familia son afortunados por poseer a un maravilloso gallo cantor, no tienen dinero, de hecho están enfermos y sus vidas no son perfectas, pero se tienen a ellos mismos. Y al gallo, claro, al gallo que les ilumina los días con su bello canto. Oh, el gran gallo beneventano.

Me enamoré una vez más de Herman Melville. ¡Cómo rayos pudo pasar su muerte totalmente desapercibida! Si es uno de los grandes, y eso que no he leído Moby Dick. Solo relatos que me regalaron. Pero bueno, eso es como dicen por acá, harina de otro costal (que no es del tema que queremos hablar).

Lo primero que debo decirles es que el nombre "¡Quiquiriquí! O El canto del noble gallo beneventano" es un poco largo y raro. La verdad es que no me llamaba mucho la atención. ¿Para qué leer sobre un gallo? ¡Un gallo! Pues vaya, que este es un gallo peculiar que merece ser conocido. Leánlo, no se arrepentirán. Les hará reflexionar sobre los valores que asignamos en este mundo capitalista.

No tardarán mucho en leer este relato, pero es fantástico. Lo recomiendo completamente.

“¡Oh, noble gallo!… Era de tamaño considerable y estaba plantado muy altanero sobre sus largas patas. Era de color rojo, dorado y blanco. Rojo sólo en la cresta, una cresta poderosa y simétrica, parecida a la de yelmo de Héctor, o a las delineadas en los escudos antiguos. Su plumaje era níveo, trazado de oro. Se paseaba ante la cabaña, como un par del reino; con la cresta alzada, el pecho henchido y sus galas bordadas brillando al sol. Su paso era impresionante. Parecía algún noble extranjero. Parecía algún rey oriental sacado de alguna magnífica ópera italiana”.

8 comentarios:

  1. oh! no he leido a herman! pero quiero leero si o si!

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  2. Yo no he leído nada del autor, pero después de leer tu reseña llena de entusiasmo y buenas palabras hacia él y hacia su libro no me queda otra que añadirlo a mi lista de escritores que he de leer.

    Con tu permiso, me quedo por aquí, he descubierto tu blog por casualidad y estoy encantada

    Te sigo

    Besos
    Lourdes

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  3. Me lo anoto completamente segura. Aunque cada vez que escucho gallo me acuerdo de García Márquez, por todos sus relatos en realidad, pero en especial por "el coronel no tiene quien le escriba".

    Se lo recomendaré a mi hermano, está pasando por su fase anarquista, así que le encantará eso de los valores del mundo capitalista XD.

    Un beso!

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  4. Mi padre empezó a leer Moby Dick y lo dejó a un lado... Yo no sé si quiero atreverme con Herman. :)

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  5. Hola Mona, espero que leas esto, sino, pues estoy fragada. ¡Já! Bueno, no tanto...Solo no conocerás lo que pienso.

    Yo tampoco me aventuro a leer Moby Dick, pero igual puedes comenzar con los relatos o cuentos que Herman ha hecho. Son sencillos y quizá te animen a leer algo un poco más gordo y pesado de él.

    Y en caso de que no te guste o no sea tu tipo de libro pues solo te quedará ponerlo en el estante. Quizá en el futuro puedas comértelo.

    Un besazo a todos.

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  6. Los relatos de Herman Melville "Bartleby, el escribiente" y "¡Quiquiri! o El canto del gallo Beneventano", son modélicos, además de geniales. Animo a leerlos a los amantes de la subyugante literatura. Es imposible no reírse leyendo a Bartleby...(sorprendente, irónico, kafkiano), y ser indiferente al mensaje del gallo Beventano. Veamos este pasaje:" ¿Se ha oído nunca sobre la tierra un canto de gallo tan bendito como este? Claro, agudo, lleno de arrojo, lleno de fuego, lleno de alegría, lleno de júbilo. Dice claramente: ¡Mientras hay vida hay esperanza! Amigos míos, es extraordinario, ¿Verdad? ...

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    Respuestas
    1. Me gustaría tener la valentía de Bartleby y decir "Preferiría no hacerlo". La verdad es que Melville me encantó magníficamente con estos dos relatos.

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Venga, despotrica.