Reseña: Los Juegos del Hambre - Suzanne Collins

Título Original: The Hunger Games
Autora: Suzanne Collins
Traducción: Pilar Ramírez Tello
Editorial: OCEANO Travesía
Páginas: 396
ISBN: 978-607-400-190-7

Es la hora.

Ya no hay vuelta atrás.

Los Juegos van a comenzar.

Los tributos deben salir a la Arena y…

         luchar por sobrevivir.

GANAR SIGNIFICA FAMA Y RIQUEZA.

PERDER SIGNIFICA LA MUERTE SEGURA.

¡QUE EMPIECEN LOS SEPTUAGÉSIMOS CUARTOS JUEGOS DEL HAMBRE!

Opinión Personal:

Y ustedes, probablemente se preguntarán, ¿por qué está publicando una reseña de algo más que conocido en la blogosfera? Pues la respuesta es muy sencilla: no me he podido aguantar. Con un libro como éste, no hubo pensamientos  cuerdos en el primer borrador de la reseña –realizada en Febrero, cuando leí la saga entera -. Quizá mi reseña no ofrezca nada innovador, pero de todos modos tengo que expresarme.

Deben saber que intenté leer el libro en el 2011, porque Centi me dijo que era muy bueno. No sé por qué, pero lo abandoné durante la primera parte. Después vi el tráiler y lloré, sin saber la razón. -Tengo la gama emocional de una cucharilla para bebés.- Entonces comencé a informarme y blah di blah di bláh, volví a empezar la lectura y… morí con tanta belleza.

Suzanne Collins sabe cómo contar una historia, pero no cualquier historia. Es casi seguro (porque para gustos hay libros… -no colores-) que te mantendrá pegado a las páginas, deseando saber cómo continúa. Pienso que tiene los elementos perfectos: narración impecable y poco común (bueno, no he leído tantos libros con narración de primera persona del singular en tiempo presente), personajes atractivos, una trama de ritmo medio que pasa a ser rápido en un párrafo y te mantiene flipando. Pero definitivamente, lo que se lleva el oro es la idea principal y totalmente original: Panem, la sombra de E. U. A. selecciona a dos chicos de cada distrito para televisar “Los juegos del hambre”, de forma que la comunidad entera vea el poder que tienen sobre ellos... Tomemos dos chicos, mostrémosles que podemos encerrarlos en un estadio y hacer que se asesinen los unos a los otros. A pesar de todo lo inhumano que hay dentro de la trama principal, del Capitolio y las personas que viven allí, Suzanne logra resaltar estos sentimientos y valores humanos. Fusionando esas dos historias, tenemos un libro que me hizo bostezar. Sí, porque eran las cuatro de la mañana y yo no podía parar de leer.

Aunque es una novela distópica y futurista, puedo decir que veo reflejada a ciertos sectores del mundo. Digo, no es que nos metan a pelear unos contra otros, pero sí existen carencias e injusticias. Muchos ven, piensan, imaginan cómo acabar con todo ello… pero no todos intervienen. Y ya, no quiero meterme en más temas temblorosos.

Algo que, en cierto modo me incomoda, es que la mayoría de los personajes eran cuerpos sin rostro, mientras imaginaba. Quizá fui yo, pero no logré solidificar muy bien las facciones y características. También, hubo momentos en que los sucesos y escenarios no fueron descritos con precisión y no es que esté mal, es solo que me hubiese gustado más si se hubiesen añadido más detalles. Pero son cosas pequeñitas, así que de una manera u otra yo digo:

¡RECOMENDABLE HASTA LA MÉDULA!

Ha llegado el momento del sorteo. Effie Trinket dice lo de siempre, << ¡las damas primero! >>, y se acerca a la urna de cristal con los nombres de las chicas. Mete la mano hasta el fondo y saca un trozo de papel. La multitud contiene el aliento, se podría oír un alfiler caer, y yo empiezo a sentir náuseas y a desear desesperadamente que no sea yo, que no sea yo.

Effie Trinket vuelve al podio, alisa el trozo de papel y lee el nombre con voz clara; y no soy yo.

Es Primrose Everdeen.