Para treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe Maxon.Sin embargo, para America Singer, ser seleccionada es una pesadilla porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes.Es entonces cuando America conoce al príncipe Maxon. Poco a poco, se empieza a cuestionar los planes que ella había hecho para su vida y se da cuenta de que la vida con la que siempre soñó puede no poder compararse con el futuro que nunca se atrevió si quiera a imaginar.
De cómo casi se me fríe el cerebro
Honestamente, no sé cómo comenzar esto. Así que haré lo que normalmente hago: darles el contexto.
Probé la nueva app de Kindle en Diciembre del 2016 y como me daban libros gratis, creí que sería muy feliz. C r e í. Porque, como es bien sabido, de vez en cuando presento una alta tendencia a tomar terribles decisiones respecto a lo que voy a leer y parece que tenía que echar al carajo la gran oportunidad de leer libros gratis, por lo que terminé escogiendo unas muy malas lecturas en el Kindle. (¡No tengo perdón!). Pensé que cerraría el 2016 con una mala (malísima) racha después de leer Maze Runner: Cura Mortal y otro cuentecillo infantil llamado La casa de los dragones que pasó sin dejar mucha huella. Por fortuna al final leí Matilda de Roald Dahl, que si bien no me dejó encantadísima sí que me gustó muchito. Eso sí, ninguno de los antes mencionados gozó de ser abandonado: He aquí pues, una reseña tipo ¡Me rindo! porque no pude continuar leyendo esta... cosa.
De entrada quería saber por qué tanto hype con las portadas y los concursos tipo The Bachelor. Sabía que existía una alta probabilidad del que no me gustara porque la idea de un príncipe que tiene a un grupo de chicas para escoger a una como la futura princesa sin evaluarlas realmente, no me parecía del todo atractiva. Además, mientras algunos se derretían por los vestidos de América, yo no lograba encontrarle nada bonito a ese pastel de merengue que está usando ella en la portada. Así que ni para decir que la portada me parecía bonita, porque nah. Y sí, quizá ya estaba configurando mi cerebro para que La selección no me gustara.
América es una chica normalita que vive en un mundo horrible. ¡Horrible! (Y esto es sarcasmo). La sociedad de su mundo se divide en ocho clases, dependiendo de su estatus económico; América no es pobre, tampoco es rica... ¡pero se queja de a m*dres! (Disculpen, me alteré) Resulta que cada clase social tiene su propia actividad; en el caso de América, el nivel cinco se dedica a las artes. No le hace falta mucho: tiene comida, educación, se pueden dar unos lujitos de vez en cuando, pero parece que no es suficiente. Menciona en algún momento que su hermano se está haciendo una minita de oro con unas obras que realizó, así que es de los suertudos; los demás en su familia se dedican a cantar canciones bonitas para gente de otras clases más altas. No sé por qué, pero no creo que cantar sea tan redituable en la sociedad en la que vive; así que me quedé con mi carita de WTF is going on???! al leer que se dedicaban al arte y aún así tenían una buena vida. (De algún lugar salió la frase: No se vive del amor al arte)
Cuando digo que es normalita, es porque es una chica promedio que no tiene ningún don ni habilidad. A menos, claro, que contemos lo de insufrible como un don. Resulta que en su mundo, se selecciona a las princesas futuras mediante un concurso raro, en el que las doncellas se postulan y son seleccionadas para luchar por y ganar la atención del señor príncipe. Varias personas le dicen a América que es guapita; no que es hermosa como Afrodita. Y ella, en vez de aceptar el cumplido y actuar un poco awkward porque no sepa qué responder, se la pasa diciendo "nah, es que yo no soy guapa, soy bien normalita". Una y otra, y otra, y otra vez. Está enamorada de un chico de clase seis llamado Aspen, que es la guapura andando; se aman tremendamente y están pensando en casamiento, lo que afecta el estatus de América dado que bajaría un escalón en el estrato social. ¡Pero eso no importa porque con amor todo es posible! Así que los planes secretos de boda siguen en marcha... Hasta que la invitación para postularse a La selección llega. Presionada por su madre, que se queda con sus ganancias de los trabajitos que hace; por sus hermanas e indirectamente por un padre que no le ayuda mucho a decirle: "hija, te apoyaré sea lo que sea que decidas", América decide participar porque su madre le ofrece un trato muy suculento: quedarse con la mitad de sus ganancias. Esto le beneficia porque habrá más dinerico para el futuro con Aspen. Además, ¿qué podría pasar? Ella no es hermosa, así que no la escogerán.
Pero la vida es una maldita jaja, y yo me parto de risa porque esto es lo mejor del libro. (Y no es un spoiler, así que se los puedo contar sin pena alguna). América escucha, justo antes de tomarse la foto para el casting, que Aspen está planeando pedirle matrimonio a una mujercita misteriosa. Sus mejillas se encienden, su corazón late a mil por hora y su belleza se incrementa tanto que al tomarle la foto irradia la más pura hermosura. ¡Y la escogen para La selección!
¡Pero esperen! ¡Esperen! Antes (o después) de que fuera a tomarse una fotito para el casting, pasó a ver a Aspen en su lugar secreto (que está en el patio trasero de su casa, en serio no sé cómo es que no los han descubierto) y le dijo que su madre le había ofrecido el trato de quedarse con la mitad de sus ganancias y que lo consideraba perfecto para el futuro juntos, para que ella ayudara con los gastos. But of course, aquí Miss América está enamorado de un hombre machista. Cito a Aspen.
América es una chica normalita que vive en un mundo horrible. ¡Horrible! (Y esto es sarcasmo). La sociedad de su mundo se divide en ocho clases, dependiendo de su estatus económico; América no es pobre, tampoco es rica... ¡pero se queja de a m*dres! (Disculpen, me alteré) Resulta que cada clase social tiene su propia actividad; en el caso de América, el nivel cinco se dedica a las artes. No le hace falta mucho: tiene comida, educación, se pueden dar unos lujitos de vez en cuando, pero parece que no es suficiente. Menciona en algún momento que su hermano se está haciendo una minita de oro con unas obras que realizó, así que es de los suertudos; los demás en su familia se dedican a cantar canciones bonitas para gente de otras clases más altas. No sé por qué, pero no creo que cantar sea tan redituable en la sociedad en la que vive; así que me quedé con mi carita de WTF is going on???! al leer que se dedicaban al arte y aún así tenían una buena vida. (De algún lugar salió la frase: No se vive del amor al arte)
Cuando digo que es normalita, es porque es una chica promedio que no tiene ningún don ni habilidad. A menos, claro, que contemos lo de insufrible como un don. Resulta que en su mundo, se selecciona a las princesas futuras mediante un concurso raro, en el que las doncellas se postulan y son seleccionadas para luchar por y ganar la atención del señor príncipe. Varias personas le dicen a América que es guapita; no que es hermosa como Afrodita. Y ella, en vez de aceptar el cumplido y actuar un poco awkward porque no sepa qué responder, se la pasa diciendo "nah, es que yo no soy guapa, soy bien normalita". Una y otra, y otra, y otra vez. Está enamorada de un chico de clase seis llamado Aspen, que es la guapura andando; se aman tremendamente y están pensando en casamiento, lo que afecta el estatus de América dado que bajaría un escalón en el estrato social. ¡Pero eso no importa porque con amor todo es posible! Así que los planes secretos de boda siguen en marcha... Hasta que la invitación para postularse a La selección llega. Presionada por su madre, que se queda con sus ganancias de los trabajitos que hace; por sus hermanas e indirectamente por un padre que no le ayuda mucho a decirle: "hija, te apoyaré sea lo que sea que decidas", América decide participar porque su madre le ofrece un trato muy suculento: quedarse con la mitad de sus ganancias. Esto le beneficia porque habrá más dinerico para el futuro con Aspen. Además, ¿qué podría pasar? Ella no es hermosa, así que no la escogerán.
Pero la vida es una maldita jaja, y yo me parto de risa porque esto es lo mejor del libro. (Y no es un spoiler, así que se los puedo contar sin pena alguna). América escucha, justo antes de tomarse la foto para el casting, que Aspen está planeando pedirle matrimonio a una mujercita misteriosa. Sus mejillas se encienden, su corazón late a mil por hora y su belleza se incrementa tanto que al tomarle la foto irradia la más pura hermosura. ¡Y la escogen para La selección!
¡Pero esperen! ¡Esperen! Antes (o después) de que fuera a tomarse una fotito para el casting, pasó a ver a Aspen en su lugar secreto (que está en el patio trasero de su casa, en serio no sé cómo es que no los han descubierto) y le dijo que su madre le había ofrecido el trato de quedarse con la mitad de sus ganancias y que lo consideraba perfecto para el futuro juntos, para que ella ayudara con los gastos. But of course, aquí Miss América está enamorado de un hombre machista. Cito a Aspen.
Soy un hombre. Se supone que soy yo quien debe mantenerte.
Orgulloso como es, Aspen declina ante la idea de que América lo ayude con los gastos del hogar y de los posibles hijos que puedan tener. Porque obvio (y esto es verdad la mayoría de las veces), cuando eres de una clase social baja, tiendes a tener más hijos de los que puedes mantener por falta de educación sexual y medios anticonceptivos. Volviendo a Aspen: ¡no me jodas! Y lo peor, la reacción de América es patosa y acepta los comentarios de Aspen, especialmente cuando él le dice que lo mejor es terminar por lo sano y que ella se vaya a participar al concursito. Básicamente la manda a freír churros. Con el príncipe.
Y lo curioso es que, cuando leo que esto va de un concurso, imagino que habrá una serie de pruebas. Si al menos a América la pusieran a freír churros junto a las demás participantes, me habría gustado un poquito. ¡Pero La selección solo va de usar vestidos gigantescos y andar de puntitas por el castillo y sus jardines sin nada más que hacer! A menos que contemos el chismorreo y las peleas entre chicas por el príncipe. ¡No hay nada más! Después los rebeldes atacan al castillo. ¡POR QUE HAY REBELDES! Esto es una distopía. O un intento fallido de distopía. Para serlo, tendría que ser cien veces más cruel; tendría que darnos algún antecedente de las revueltas, de la situación socioeconómica por la que atraviesa el país, pero lo primero que nos presentan es el romance juvenil y de rellenita, para hacerlo único y especial, un escenario que está muy lejos de ser visto (con estos ojitos míos) como una distopía cruel y sádica. Bueno, quizá es un mundo cruel para las otras clases sociales, pero apenas sabemos que existen porque América lo menciona en algún momento y ya.
Pensé que podríamos tener un giro tremendo, que los rebeldes se apoderaran del castillo y que La selección se fuera al drenaje, que comenzara una guerra que no parecía tener fin, crueldad y rebeldía, luchar por lo que es justo; me habría gustado ver a América sufrir de verdad, para ver si así abría los ojos y dejaba de verse como una víctima. Pero no, eso no ocurrió. Así que no hubo concurso ni revueltas; de pronto el príncipe Maxon y América estaban conversando y descubrían que no eran tan distintos. Conocemos a otros personajes que no dejaron huella, simple relleno; después Maxon se compadece de sí mismo y tenemos a América diciendo que él también era víctima. ¡¿Víctima de qué?! Es el maldito príncipe. Podría ocupar su poder en cierto momento para cambiar las cosas, si es que tan mal les va a las clases sociales; quizá no podía tomar sus propias decisiones, algo horrible, pero no lo considero como tal una víctima.
Sentía que mi cerebro se estaba friendo momento a momento, palabra tras palabra, así que tuve que decidir abandonarlo. Tomé una decisión, le di una respuesta a una pregunta que me hice al comienzo. Tomé la decisión cuando América, apenas en un momento de debilidad o patetismo, no lo sé, se acurruca contra el Príncipe Maxon. Ése príncipe que le disgustaba, ese príncipe que era un desconocido y que de pronto se vuelve en un confidente sin mucha razón.
—Sé que nos acabamos de conocer, pero creo que eres maravillosa. Y me duele verte herida. Si ese tipo estuviera aquí, yo..., yo... —Maxon se agitó, frustrado, y luego suspiró. —Lo siento muchísimo, America.Y ya, no pude más.
Volvió a abrazarme, y apoyé la cabeza en su hombro. Sabía que Maxon cumpliría su promesa. Así que me dispuse a acomodarme en el último sitio en el que jamás habría pensando que hubiera podido encontrarme cómoda de verdad.
12/22/2016 61.0% YA ESTÁ, me retiro antes de que se me pudra el cerebro. I'M DONE WITH THIS! *tira imaginariamente el libro al fuego en la chimenea inexistente*
No olvidemos que el país donde ocurre esto es un EUA que ha cambiado, que la protagonista es cantante y se llama América Singer. Me estrello contra la pared; más repetitivo y carente de creatividad no podría ser. ¿Acaso no pudo ponerle otro apellido que no fuera Singer? Ya sabemos que canta. Más situaciones cliché también las pueden encontrar; y no olvidemos de cómo la autora muestra a una sociedad machista en la que los hombres mantienen y las mujeres solo saben usar vestidos, intentan casarse con el príncipe para mejoras su nivel socioeconómico y se atacan las unas a las otras durante el concurso en el que solamente se pavonean con sus vestidos bonitos por el castillo. Yo no digo que no usen vestidos, pero sí que hubiesen demostrado ser inteligentes, amables, cálidas, certeras en sus decisiones y personajes fuertes; que no retrocediera en la imagen de la mujer como si hubiésemos vuelto unos siglos atrás. No hay universo, ni crecimiento en los personajes, los diálogos son tan mehs, ni siquiera pude rescatar una frase, mucho menos un personaje que me gustara... Agh.
La controversia
En el 2012, Cass y su agente, mantuvieron una conversación que pretendía ser privada y en la que estaban creando un plan macabro para bajar el número de reseñas negativas en goodreads. Además, Roth, la agente de Cass, llamó bitch a una chica que reseñó el libro con un puntaje de una estrella.
Machista, egocéntrica, intolerante a diferentes opiniones.
Esta frase tiene 910 likes en goodreads, ¿pueden creerlo? Porque para Maxon, sin sus vestidos América no es adorable ni hermosa.
Esta frase tiene 910 likes en goodreads, ¿pueden creerlo? Porque para Maxon, sin sus vestidos América no es adorable ni hermosa.
“Si no me quieres enamorado de ti, tendrás que dejar de verte tan adorable. Mañana, haré que tus criadas cosan unos sacos de papas para ti."Por favor, mátenme. Porque obviamente, en el castillo las mujeres solo usan vestidos y camisones.
“Supuse que una princesa en entrenamiento no usaba pantalones.”
Te cuento que cuando empecé a leer la novela ya sabía que 1) iba a encontrar machismo 2) una autora intolerante (ya había leído lo el comentario de la agente xD) y 3) una distopía que no es distopía, así que me mentalicé que leería una historia de amor y nada más. Con eso en mente lo disfruté muchísimo más que tú y aun así, en la Élite, America me sacó de mis casillas jajaja. No obstante, considero que me gustó, a pesar de que tiene a lot of fallas. No hay worldbuilding, no veo "la pobreza" de la familia Singer y un sinfín de cosas que ya dijiste :)
ResponderBorrarTe mando un beso enorme y te deseo un excelente fin de semana <3
yo en su momento hable de la cotroversia, pero fin que en este punto ni lo leeria para hatearlo.
ResponderBorrarDebo decir que me divertí mucho leyendo tu entrada... Lamento que no te haya gustado, a mí honestamente no me llama así que lo voy a dejar pasar.
ResponderBorrarUn beso.
Hola! tu entrada me ha encantado, Dios JAJA me has alegrado la noche, y si tenemos opiniones muyyy (con mucho énfasis) diferentes que tal vez a la hora de leerlo no lo tome tanto como tu. A mi sin duda me elevo las expectativas esta saga y por ende hayan personas que contradigan tus opiniones y la vean con mala cara, cariño que se pudran con todo respeto :) por que tu reseña ha sido la más honesta abiertamente que he leído y por eso me ha encantado. Nuestras reseñas son polos opuestas, pero si que me atrajeron JAJA.
ResponderBorrarBESOSSSS!
JAJAJAJAJAJA
ResponderBorrar!!
Bienvenida al club.. yo tambien odie La Selección, para más tortura leí las continuaciones y jamas en mi vida había encontrado unos libros "juveniles" TAN MALISIMOS!
¡Hola!
ResponderBorrarTotalmente de acuerdo XD las distopías juveniles ya son un caso especial, pero La selección no tiene ni medio pelo de rana del género. Ni para romance vale. Qué bueno que lo dejaras, yo me leí los tres con esperanza de que mejorara y lo único que conseguí fue hacer corajes. Encima se puso a sacar libros extras al por mayor, ya ni sé en cuántos van ¿Cinco? ¿Seis?
Nos leemos~
Me ha encantado leer esto. Yo leí el primero hace como tres o cuatro años y coincido totalmente contigo, es un libro malísimo, América es lo más desesperante que puede haber, la historia es mala, la supuesta "trama" de guerra es totalmente ridícula, yo no sé que tipo de palacio y guardia real tenían ahí para que no pudiesen evitar que los rebeldes se les metieran xDDDD también leí el segundo para ver si algo mejoraba pero fue aún peor, no te imaginas como sufrieron mis neuronas xDDD Yo al final me quedé esperando que Maxon (que me caía mejor que el resto) se quedara con Kriss (creo que así se llamaba la chica) y la burra de America se fuese a freír espárragos con el bruto de Aspen. Arggh xDD Creo que este libro y Maravilloso desastre son los dos que sacan mi vena hater hasta límites insospechados xD
ResponderBorrarBesos.
JAJAJJAJ amé tu reseña, no pude parar de reír♥
ResponderBorrarA mi me gustaron en su momento pero no hay por donde agarrarlos, son un desastre en cada aspecto y lo más triste es que los dos últimos son peores, sí PEORES. La fama se la atribuyo a lo fáciles que son de leer, porque para libros de princesas hay varios.
Yo leí la trilogía entera en una semana cuando estaba resfriada. Quizás por eso me gustó (?)
Con respecto a lo de la autora, no solo me parece una falta de respeto por parte de ella sino que además una actitud infantil y nada profesional. Ella no es la primera autora que recibe una crítica negativa (que encima no la ofendió en ningún momento), se "supone" que tiene que mejorar a partir de esta y que cambiar las malas reseñas me parece alucinante. Pero bueno, si no quiere aceptarlo su carrera como escritora va a empeorar. Yo no pienso leer algo más de ella, primero porque no me gusta como escribe y segundo porque no quiero apoyar a una persona así.
Besos♥
ERES LA MEJOR. Gracias por escribir esta reseña, GRACIAS. Estos libros no me gustaron (me leí los tres primeros) por el hecho de que son un pésimo intento de distopia. Yo iba con la idea de que mostrarian un mundo complejo donde además del concurso habría una situación social peculiar que valía la pena leer, pero realmente no es el punto focal de la historia y casi no explican nada sobre los rebeldes. Cuando hay ataques de los rebeldes, no sabemos ni cómo suceden porque América siempre está escondida. Creeme que si lo notaste en este primer libro, encontrarás lo mismo en los siguientes. En tres libros la autora no logró desarrollar la distopia que tanto venden.
ResponderBorrarLo que dices respecto al concurso es TAN cierto. No hay pruebas que valgan la pena, solo pruebas donde tienen que demostrar que son reinas obedientes, que se deben quedar calladas ante las injusticias del rey, QUE DEBEN ORGANIZAR EVENTOS, WTF. En serio, que hasta ofendida quedé.
En fin, entiendo que pueda gustar a las chicas que aman el romance, pero hay que reconocer que estos libros no son tan buenos como los pintan. America es como una Bella de Crepúsculo, el tira y afloja entre Aspen y Maxon da asquito y desespero.
Toda distopia ha dejado en mi un mensaje o una reflexión que invita a no caer en los mismos errores en el mundo real. Este libro no tiene nada de eso, absolutamente nada.
Creo que me desahogue un buen jaja, es que me emociona ver a alguien que piensa igual que yo respecto a estos libros.
Besos!
Vaya, pese a tu opinión, quiero formarme la mía propia y tengo pensado leerlo. Sí, lo que más miedo me daba de este libro es que fuera machista, pero tantas opiniones positivas me hicieron pensar que no... Me alegro que nos hayas abierto los ojos, aunque lamento que no hayas ni podido terminar la lectura.
ResponderBorrarUn saludo,
Laura.
Y yo que tengo el libro en pendientes porque me habían hablado fenomenal de él...y veo aquí mucho comentario negativo. Me lo leeré para hacerme mi opinión pero bueno, a ver si no me da por abandonarlo. Un besito, espero que tu próxima lectura sea mejor.
ResponderBorrarBesos.