En ocasiones tenemos la dicha (o desdicha) de conocer a personas que tienen libros, muchísimos, varios, pocos, ¡no importa! Pero tienen... y pueden facilitarnoslos para cuando estamos en uno de esos momentos en los que no sabemos qué leer o quizá no tengamos suficientes recursos para conseguir nuevos ejemplares (Vale, no hay nadie que me regale libros ni tengo dinero *llora*).
Así que hemos decidido desempolvar aquellos libritos que han quedado olvidados, que ya están amarillentos y deprimidos porque no ha habido manitas que los aferren con emoción... Así que ahora, ya sin más blah di bláh, presentamos nuestra nueva sección: (redobles *3*)
¡EMPOLVADOS!
Y mejor, ¡ya la estrenamos! Porque... ¿Qué creen?
Ya he reseñado un relato de un librito que pertenecía a ésta sección.
(Es tiempo de los tomatazos).

Me refiero a
Carmilla, que está dentro de la mini-colección:
Dos clásicos imprescindibles del terror. Y el otro relato es
El Vampiro, de
John William Polidori. Y próximamente les estaré presentando la reseña, porque lo he acabado desde hace unos buenos días
(¡Joder! Me he retrasado mucho de nuevo).
Estos dos relatos los había leído hace muchísimos años, cuando comenzaba apenas a leer otros libros que no fuesen de la saga Harry Potter. Y de ahí comenzó mi amor hacia las criaturas de la noche *3* Bueno, que me he permitido una rápida re-lectura de ambos relatos y he desempolvado un poco a ése viejo librito que ya añoraba ser leído. (Ellos también tienen sentimientos)

En segundo lugar, tenemos al ganador del Premio Nobel de Literatura:
Gabriel García Márquez, con su magnífica obra
"Crónica de una muerte anunciada", la cual me dejó pasmada y encantada cuando la leí
(es mi record, la terminé en unas cuantas horas *3*). De ahí mi berrinche de leer Amor en los tiempos del cólera y Cien años de soledad.
Y por último (es que no he querido desempolvar a muchos) es El Tercer Gemelo, escrito por Ken Follet, que no me llamaba mucho la atención. Y que por cierto, ya estoy devorando, porque tuvo un comienzo muy jugosito que me dejó completamente ansiosa.

Bueno, bueno, bueno... Espero que esto sea de su agrado y si no lo es, pues háganoslo saber. Aquí andaré rondando para recibir los tomatazos o sus muy valiosos comentarios.
Se despide de ustedes, , Ana Arcia.
Pd: Me habría encantado tomar fotos de estos libritos todos amarillos, viejitos y frágiles, pero no tengo cámara. ¿Alguien quiere regalarme una? *O*