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19.7.12

Reseña: Batacazos: Poemas para reírse - Shel Silverstein

Titulo Original: Falling Up
Autor: Shel Silverstein
Traducción: Daniel Aguirre Oteiza
Editorial: Ediciones B/GRUPO Z
Páginas:176
Año: 2006
ISBN: 84-406-9295-1
Batacazos es un ramillete de travesuras, de ideas ingeniosas, de ocurrencias graciosas. Cada poema constituye un alarde agudo y ocurrente que se convierte en motivos de broma. Poesía para reír. Shel Silverstein, una auténtica leyenda en Estados Unidos, une al talento literario la capacidad para crear sutiles ilustraciones humorísticas que forman parte de los poemas, que son una estrofa más, y que dan la clave de cómo se ha de leer el libro. Basta abrir éste por cualquier de sus páginas para que el lector participe en una fiesta de humor inteligente. El autor ha convertido un género tenido por difícil en un chispeante un divertido juego de ingenio.

Opinión Personal:

¡Sí!  Pude encontrar otro librito de éste maravilloso escritor e ilustrador. Antes de darles mi opinión, despotricaré sobre ciertas palabras que me fueron repetidas continuamente: es un libro para niños. Cierto, es un libro para niños que me encanta. No es posible que muchas personas sean tan cerradas de mente como para pensar que, sólo por tener más de dos décadas de vida no voy a poder disfrutar de un libro que es >> para niños <<.

Ah, vale, tenía que decirlo. Ahora sí, procederé a explicar –nuevamente- el porqué soy tan fan de Shel Silvertein. Aunque suene repetitivo, les vuelvo a contar que las ilustraciones son chulas, ¡chulísimas! Sencillas, pero detalladas. Ah, y los monigotes, con cabello electrizado y largo.  Objetos, letras, animalitos. Todo es recondenadamente bonito. Y sí, Shel continúa dándole placer a mi pupila con los poemas y relaticos. El humor reboza por las páginas y chorrea a litros; en menores cantidades encontramos un poco de sarcasmo, tristeza y felicidad.

Un detalle que no quiero pasar por alto, son las ilustraciones que se complementan en páginas posteriores. Por ejemplo, en un relatico nos dan la pista: una víbora fue usada como cable eléctrico de cierto ordenador. ¡Y allá voy! Directo al relato con la ilust del ordenador. ¡Y aww, una pequeñita víbora! Detallitos así, que me mataron de ashljshdjflsdhlghjk.

En conclusión: ¿qué estás esperando? Anda, ve y consíguelo que es una joyita. 


BOLITA DE NIEVE
Fabriqué una bolita de nieve
e intenté que saliera perfecta.
Decidí que durmiera en mi cama
como si fuese una muñeca.
Le cosí un bonito pijama
y un cojín para la cabeza.
Pero anoche se marchó de casa
y las sábanas dejó mojada.


19.2.12

Mini-Reseña: Hay luz en el desván




HAY LUZ EN EL DESVÁN
Titulo Original: A light in the attic
Autor: Shel Silverstein
Editorial: Ediciones B/GRUPO Z
Páginas:175
Año: 2001
ISBN: 84-666-0567-3


Hay luz en el desván
desde fuera la veo
y a ti dentro te creo... observando.
... Y riendo.

Si entras seguro que reirás y pensarás. Hay autores que adormecen y otros que encienden la mecha de la sensibilidad y la inteligencia. Uno de éstos es Shel Silverstein. Cuenta la vida en cortos y agudos poemas.

Su discurso no es pretencioso pero sí sabio.
Si lo necesita para celebrar las alegrías o para hacer ver las contradicciones en que andamos, distorsiona las palabras con la misma facilidad que los personajes de sus dibujos de línea firme y escuerta.

El sorprendente Silverstein, en esta tercera entrega después de Batacanazo y Donde el camino se corta, te invita a trabajar.

¿Batrajar? ¿Batrajar? ¿Qué es eso de batrajar?
Pues no sé, pero seguro que es mejor que trabajar.

Opinión Personal:

Leí este libro desde hace mucho tiempo y no sé por qué carajos me estanqué y no hice la reseña. Pero amo, oficialmente, a Shel Silverstein. ¡Qué preciosidad de relatos! Y es que no son relatos complicados, son relatos de apenas dos (como mínimo) o treinta líneas (máximo), que cuentan tanto con tan poco. En verdad, no hay mucho que decir. Simplemente deberían darle la oportunidad. 


Pero hablaré, de todos modos.

Sheil nos entrega unas ilustraciones preciosas. Son tan sencillitas y a la vez detalladas, complementan los relatos maravillosamente y me hacen querer escribir cositas así y comenzar a ilustrar. asdfghjklñ Disfruté como una niña con éste libro. Pero lo más extraño de todo, es que maneja temas diversos, sencillos y complejos, desde una visión burlona, sarcástica e infantil. Sí, vamos, lo hace con la delicadeza necesaria para que un niño lo entienda como algo bonito, traído de la mano de Disney. Desgraciadamente, yo también tengo un poco de mente adulta y pude notar que Sheil hacía referencia a temas como el suicidio, la soledad, la incomprensión y demás, que pueden resultar un poquito, no sé, pesaditos… Pero repito, lo maneja tan bien que todos los temas son tan suavecitos como papilla para un bebé sin dientes.

Además, me llevo buenas experiencias con “Hay una luz en el desván”, porque una niña que conozco y que odia leer, se animó a echarle un vistazo al libro. Sospecho que padece de dislexia y que por esa misma razón, odia la lectura. Así que me emocioné mucho cuando, por iniciativa propia, me pidió prestado el libro.

Estoy dispuesta a mover cielo, mar, tierra y océanos con tal de encontrar las otras obras de Shel Silverstein. ¡Es que me pone a flipar! Lo adoro. Denle la oportunidad, se los ruego.
Y mejor échenle un vistazo a la web de éste precioso escritor e ilustrador.



Con amor siempre,
Ana J. Arcia.