5.9.14

Reseña: Cometas en el cielo - Khaled Hosseini

Título Original: The Kite Runner
Autor: Khaled Hosseini
Editorial: Salamandra
Páginas: 382
ISBN: 847-888-885-3
Sobre el telón de fondo de un Afganistán respetuoso de sus ricas tradiciones ancestrales, la vida en Kabul durante el invierno de 1975 se desarrolla con toda la intensidad, la pujanza y el colorido de una ciudad confiada en su futuro e ignorante de que se avecina uno de los períodos más cruentos y tenebrosos que han padecido los milenarios pueblos que la habitan. Cometas en el cielo es la conmovedora historia de dos padres y dos hijos, de su amistad y de cómo la casualidad puede convertirse en hito inesperado de nuestro destino.

Opinión Personal:
¡Creo que encontré la joyita del año! Si aún ando rondando en este mundo a finales del 2014, Cometas en el cielo estará entre los favoritos. Eso es tan seguro como que Cassandra Clare sacará más novelas relacionadas con el universo de los cazadores de sombras. Hey, es una broma...

En el 2012 vi una reseña del libro y el trailer de la peli. Se me quedó muy pegadito al cerebro por un tiempo, así que cuando encontré un ejemplar a un precio muy bajo, no dudé en comprarlo. Las ofertas se aprovechan, primores. Ah, eso sí, no lo compré para mí. Se lo regalé a mi hermana en su cumpleaños, me prometí que lo leería en algún momento y dejé pasar el tiempo... Hace unos días me escabullí a su habitación -no le digan nada, que me mata- y tomé el librito. ¡Estoy muy orgullosa de este regalo! Es el mejor que he hecho en mi vida, carajo.

Cometas en el cielo narra la historia de Amir, un muchacho que solía vivir en Kabul y tuvo que mudarse a EUA después de que los comunistas tomaran el poder de su país. "Hay una forma de volver a ser bueno" dice un viejo amigo de Amir. Así comienza la historia, revalándonos que nuestro prota no siempre fue un buen chico. Desde el principio, hay algo, quizá unas manchas sucias de culpabilidad, que hacen que Amir narre la necesidad que tuvo de ser aceptado por su padre, la crueldad que ejerció sobre una persona en particular y lo mucho que un momento puede cambiar el resto de tu vida; en sí, lo bueno y lo malo de su vida.

Mientras conocemos a Amir y a su fiel sirviente hazara, Hassan, se puede sentir, saborear y vivir la melancolía. No cabe duda que Hosseini sabe plasmar a la perfección esos sentimientos de añoranza y culpa, alegría y tristeza, los hermosos días de Pakistán y la crueldad y violencia que lo invadió. Vemos crecer a Amir, alejado de todo lo que tuvo en su infancia, recordando el momento en que su vida cambió para siempre, como la de todos quienes lo rodeaban.

No quiero hablar mucho de la trama porque les arruinaría la lectura. Así de genial es. Lo que quiero que sepan es que esta historia está llena de sentimientos buenos y malos, tanto, que hasta te puede sacar unas cuantas lagrimillas -si no es que no paran de llorar como yo-; además, sus personajes y las relaciones emocionales y conductuales entre ellos están magnificamente construidas. Todo en esta historia tiene sentido.

Me quedo sin qué decir, y al mismo tiempo, quiero contarles todo para narrarles poquito a poquito lo que sentí y pensé. Sería egoísta de mi persona hacerlo, así que no diré más que esto: tienes que leerlo.
Es un viaje a través de la ternura, inocencia, maldad, cobardía, pánico y amor de un niño, quien crece con el fantasma de sus acciones siempre asechándolo, se vuelve un hombre con secretos, tiene la oportunidad de perdonar, perdonarse y volver a ser bueno.

Lo que yo me pregunto es: ¿por qué no hay más personas leyendo este libro?


… con el tiempo he descubierto que lo que dicen del pasado, que es posible enterrarlo, no es cierto. Porque el pasado se abre paso a zarpazos.

1.9.14

A Hogwarts y más allá

A quien corresponda: 

El baúl lleno está. Seguro que cuando desempaque, recordaré que algo me faltó y tendré que pedirle a alguien de casa que me lo envíe con Pooki, nuestra lechuza. Por ahora, creo que todo está listo.

Ah, vale. No voy a Hogwarts. En primer lugar, Hogwarts solo recibe alumnos del Reino Unido; en segundo, tengo veintidós (y uno más en dos semanas), así que en caso de que fuese, solo sería como profesora; y en tercer lugar (¡no me odien!) el castillo es real en nuestros corazones y vidas alternativas. No puedo tomar un avión, llegar a Londres, ir a King's Cross y escabullirme en la Plataforma 9 y 3/4. Es tan horrible. La realidad, la cruda vida, es así de decepcionante en ciertos sentidos. Claro, hay muchas cosas preciosas por las que vivir (trato de encontrarlas, quizá me empeño demasiado), así que no todo es malo.

En el mundo hay que saber percibir la magia de las cosas. La magia no se da  haciendo un encantamiento ni elaborando pociones. La magia está en los actos pequeños, en la adrenalina de ciertos momentos, en el cariño de tu familia y de tus amigos, incluso cuando a veces te dan ganas de asesinarlos. Solo necesitamos percibirla y apreciarla. 

El universo de Harry Potter me fascina, creo que lo saben. Antes me dolía mucho saber que jamás iba a sostener una varita, que no volaría sobre un dragón, que jamás conocería realmente a los personajes. Mi premio de consolación era que al menos podía conocer a los actores. Mi fantasía (y estoy segura que era la de muchos también) era actuar en las películas, ser parte del cast, porque actuar me parece una carrera llena de pasión y adrenalina, porque me resulta fascinante la idea de que no tienes que hacer lo mismo una y otra vez, que conoces gente diferente día a día y trabajas en diferentes lugares. Y es que, ahora que voy a cumplir mi cuarto martes (casi un mes) en el trabajo, empiezo a desesperarme. Es hacer lo mismo, una y otra vez. Es una rutina cansada y agobiante. No me da tiempo. Tengo que esforzarme. Si quiero dibujar, tengo que desvelarme. Si quiero escribir, tengo que saltarme la hora de la comida. Si quiero hacer algo, tengo que hacer un sacrificio, como lo hice en el pasado y como tendré que hacerlo en el futuro.

El sábado compartí una conversación con mi padre. Le comenté que, como salí temprano, pensé que podía hacer muchas cosas. No fue correcto suponer eso. La tarde se me fue, de largo, en casi un suspiro, y me encontré hablando con papá (cosa rara) de cuan cansada estaba, de cómo el tiempo se me escapaba por las manos como si fuese agua, de lo terriblemente pesado que es hacer lo mismo una y otra vez. Entonces él dijo: y mañana harás lo mismo, y el día después de mañana, y así será por el resto de tu vida. ¡¿Qué?! Pero papá, yo tengo que ir a Hogwarts y más allá. Tengo que visitar Alacante, montar dragones en Alagaësia y ser el sinsajo de Panem. (No le dije eso, por supuesto) 

No puedo hacer esas cosas, porque no importa cuánto trate, cuánto sueñe, eso será imposible en la realidad. Ni aunque vaya a parques temáticos, no será el verdadero Hogwarts. Tampoco tiraré éste trabajo y me convertiré en una actriz exitosa de la noche a la mañana. Conoceré gente, en distintos lugares, trataré de escribir y dibujar, intentaré hacer otra carrera aparte de la laboral y daré lo mejor de mí.

No estoy diciendo que voy a dejar de tener sueños extraños en los que gano Baftas y Óscares. Probablemente lo seguiré haciendo, porque eso es parte de mí. Pero trataré de trabajar en los sueños que sí puedo cumplir y seguiré tomando mi tren, aunque tenga cincuenta, cada 1° de Septiembre.

Adiós.  


29.8.14

Listofilia (I) | Reseñas que no hice y no creo hacer

Listofilia. Amor a las listas.

Aprovecho para celebrar esta nueva sección nacida de mi amor por listography (clic aquí para conocer el mío) y las listas, of course. Desde hace tiempo traía ganas de hacer listas a diestra y siniestra. Espero que les gusten mis tópicos. Si quieren proponer alguno, ¡adelante!
*sonrisita coqueta*

Hoy empezaré con un temita que me ha dado dolores de cabeza horripilantes. ¡Chan chán chán! Las reseñas no hechas y que probablemente, jamás haré.

  1. Besos de murciélago de Silvia Hervás* (quizá sí, porque gustó bastante)
  2. Hermosas Criaturas de Kami García y Margaret Stohl
  3. Eternidad de Alyson Nöel
  4. Pétalos al viento de V. C. Andrews
  5. Losing it de Cora Carmack
  6. Faking it de Cora Carmack
  7. Fangirl de Rainbow Rowell
  8. Eleanor & Park de Rainbow Rowell
  9. Gracelin de Kristin Cashore
  10. V is for Virgin de Kelly Oram
  11. Romeo y Julieta de William Shakespeare (de ninguna manera reseño esto)
  12. Androide de Mar Dortignac
Quiero saber si soy la única persona que tiene éste problema. Los leo, me gustan o me disgustan, dejan huellita o pasan desapercibidos, pero no logro escribir sus reseñas. No sé por qué, simplemente las dejo pasar y cuando quiero hacerlas, ya no sé qué decir... Tal vez sí dejaron poca huella. Tal vez soy irresponsable, meh. 
Entre esto y lo otro, la cruda realidad es que no hay reseñas, especialmente en tiempos de austeridad como éstos, donde no se lee ni se sabe qué opinar de los libros leídos hace mucho tiempo. Debería escribir una reseña global diciendo: "me gustó, no me gustó", aunque haya más qué decir. Mientras tanto, estoy aquí, preguntándoles: 
¿Tienen una lista de libros no reseñados? ¿Han decidido no reseñarlos? ¿Por qué? Quiero saber. 

  
    

Dejo las portaditas para que no se vea tan vacía. Y porque las ilustraciones de "Fangirl" me encantan (especialmente desde que uno de los personajes se parece a Loki). ¡Por favor, propongan tópicos para que haga listillas! :) Se los agradecería muchísimo.

Adiós.



24.8.14

Abandonar o no, ésa es la cuestión

Hola, imaginaturianos.

Aquí, Ana, reportándose... cuando no debería porque está en el trabajo.

Hace mucho me quise hacer la listilla y dije que publicaría una entradica dedicada enteramente a John Green, por aquello de que siento que sus historias son muy repetitivas. Lo quiero y lo adoro, pero tengo que decirlo... Ahora que lo vuelvo a contemplar, me resulta un poco incongruente empezar a decir cosas de Green cuando no he leído todos sus libros, ni la mayoría de ellos. Entonces me dije: si realmente quieres comprobar tu teoría, tienes que leer varias de sus obras. No puedes juzgar sin haber leído, Anita. Así que me hice con mi copia ilegal de Will Grayson, Will Grayson, un librito deseado desde hace mucho porque está escrito a cuatro manos: las de Green y las de David Levithan. 

A Levithan le traía muchas ganas por Cada Día (y esa portada tan chuli de color azul que me hace sentir que floto en el cielo), y por varias de sus novelitas juveniles que se me antojan. Eso sí, no sé qué es lo que esperaba realmente Will Grayson al cuadrado,  porque no leí ni reseñas ni investigué ni nada por el estilo. Quizá es eso. Quizá es que pensé que como eran Green y Levithan, mi cerebro explotaría de gusto o algo así. 

Pero un autor no es garantía, ya es bien sabido. Mi amiga Rebeca me dijo el otro día: Por eso no tengo autor favorito. Pues sí, eso de tener autor favorito puede perjudicar. El caso ejemplar, a mi parecer, es el de Rowling. Muchos la aman por su saga de aventura y fantasía y esperaban disfrutar de The Casual Vacancy (ni recuerdo el título al español) con todo su corazón. ¡Pero no! Porque haber escrito una saga increíble, muy famosa, no garantiza que sus otros libros tengan el mismo éxito. A mi TCV no me interesó tanto, la verdad.

Con el señor Green, pasa igual. Ahora esperaba algo , no sé, amar Will Grayson, Will Grayson, pero no. Voy a la mitad del libro y siento que nada pasa. Me gusta más un Will que el otro. Me fastidia. Y no sé si debo abandonarlo o no. 

Necesito vuestro consejo (ya estoy de falsa española otra vez). ¿Lo han leído? ¿Debería continuar? ¿Creen que me gustará? 

Quedo atenta de vuestras palabras.
Adieu!

Persona favorita
Se nota que no puedo tomar una decisión por mí misma. 

20.8.14

Historias de éxito

"Para darle rienda suelta a la lengua."

Me gustan las historias de éxito, esas que nos muestran en las pelis y en los libros, donde el héroe logra vencer al malo o donde la protagonista tiene un hermoso trabajo que ama y se viste con falda y usa tacones altos sin quejarse del dolor de pies. La realidad es muy diferente. No sé si es algo bueno o algo malo, pero ciertamente no se sufre siendo espectador. En esas historias, aunque nos muestran a los personajes sufriendo y desvelándose y trabajando duro, lo hacen en una secuencia de escenas que no duran más de cinco minutos. Pero el tiempo no pasa así de rápido para mí. Tampoco es que esté usando tacones altos ni desvelándome hasta muy tarde. Lo cierto es que estoy experimentando el cambio: ¡tengo trabajo!

Ya tuve dos trabajitos anteriores en los que duré unos cuantos días porque tuve ataques de pánico y renuncié en un momento a otro. Así de feo me sentí y fuerte de mente no creo ser. ¡Es tiempo de hacer fiesta!, porque este mismo martes (ayer) cumplí una semana en mi nuevo trabajo, donde tuve que enviar mi curriculum vitae y asistir a una entrevista. ¡Hasta hice pruebas! Me abrieron el cerebro para percatarse de que soy la persona tímida que sueña con aventurarse en el mundo y que tiene mucho, mucho miedo, cuando lo hace.

Afortunadamente, después de la segunda entrevista con mi jefa inmediata, me confirmaron que tenía el trabajo. Cada personalidad tiene su lado bueno. Al parecer, mi extrema timidez y amabilidad (yo diría ‘enfermedad patológica de agradarle a la gente’) me hicieron la candidata perfecta para el puesto de recepción/asistente. Desde el martes pasado estoy contestando llamadas, apresurando a la gente, hablando con desconocidos, atendiendo las actividades que me mandan y disfrutando de esta nueva aventura.

Suena muy bonito. Suena precioso cuando, durante el trayecto al trabajo y del trabajo a casa (un viaje por carretera de treinta minutos), me digo que soy una heroína valiente que sale, día a día, de su zona de confort y que está haciendo algo por sí misma. Desafortunadamente no todo es miel sobre hojuelas, y de vez en vez, especialmente por las tardes, cuando estoy sola y empiezo a pensar y pensar y pensar, el pánico me cala los huesos y tengo ganas de romperme y gritar y correr a encerrarme en mi habitación. Entonces, uso técnicas para que el desgraciado pánico se marche. No es fácil. Nadie dijo que lo fuera.

A pesar de que todos son muy amables conmigo, me siento un poco perdida y continúo diciéndome que soy rara. Es pura idea mía, creo. Quizá debería empezar a hacerle como esas personas que despiertan un día y dicen “Estás estupenda(o). Guapísima(o).” Solo que yo diría algo como “Ana, hoy vas a estar made of awesome”, o algo por el estilo.

Mientras tanto, estoy aquí, con mis audífonos y micro puestos, esperando a hacer algo mal para que me llamen la atención y me despidan, pues así de paranoica soy. Catastrófica. Lo cierto es que tengo esperanza de echarle un vistazo al pasado un día y decir: mi historia de éxito, comenzó desde que nací.

¿Y tú, has salido últimamente de tu zona de confort? 
¿Estás trabajando en tu historia de éxito?
Si no lo has hecho, te invito a que lo hagas, para que se te haga costumbre, y no andes penando como yo.

Con amor y besos bananeros,
yo.

Pd: Y debido a tanto altibajo, no me concentro, no leo. Más crisis.

12.8.14

Reseñas: The Devouring - Simon Holt

Título Original: The Devouring
Autor: Simon Holt
Editorial Nueva Imagen
Páginas: 280
ISBN: 9786074382242

El frío puede ser tu mejor aliado. No tengas miedo esta Noche de los lamentos, este solsticio de invierno, aunque los Voradores acechen; pero arriésgate y acompaña a Gina y a Aarón en su lectura del libro de Macey, porque, si no lo sabes, esto también podría sucederte… Ésta es la historia del diario que Gina encuentra en una caja arrinconada en la librería en la que trabaja. Es ahí donde lee la historia de Los Voradores.


Cuando la oscuridad se desliza y se traga la luz,
entierra tus miedos en la Noche de los Lamentos
porque, en las horas más negras del invierno,
los Voradores celebran su festín.
Nadie podrá ver la vida que robaron:
Tu cuerpo sigue aquí, pero tu alma ya no...

Opinión Personal:


The Devouring (porque yo prefiero el título en inglés) es de esos libros que no sabía que necesitaba, que llegó inesperadamente y me hizo chillar de la emoción, revolcarme en el suelo y casi gritar. Si esto fuese una video-reseña, ya estaría haciendo todo eso.
La historia comienza cuando Reggie (Gina, pues) encuentra un diario en la librería donde trabaja. Las páginas viejas están llenas de historias espeluznantes y detalles que provocan curiosidad, especialmente para Reggie. Ella no le huye a sus temores; su lema de vida es: "si no aprendes a tener miedo, nunca aprenderás a ser valiente". Por eso se pone a prueba constantemente, igual que su mejor amigo, Aaron: ven películas de terror, leen libros espeluznantes, Reggie sostiene una araña (porque padece aracnofobia), Aaron se sumerge en agua, y cosas así.Al descubrir el diario y leer sobre los Vour, unas extrañas criaturas de humo que solo salen en la Noche de los Lamentos (también conocido como el solsticio de invierno) y entran en los cuerpos de las personas débiles y temerosas para adueñarse de sus vidas, Reggie y Aaron no pueden evitar enfrentarse a sus miedos en la noche en que los Vour salen de caza.
Así es como comienza lo espeluznante, como se rompen los esquemas que normalmente plagan las sagas de fantasía juvenil (triángulo amoroso, chico malo y chico bueno, o amigo que descubre que tiene un enamoramiento con la protagonista, etc.).
«Ahora sé un secreto. Un secreto sobre la humanidad. ¿Quién tiene alma y quién es un monstruo?»
Creo que tendré que hablar más de Reggie. Es uno de mis personajes femeninos favoritos: bad-ass, intrépida y valiente, hace todo y está dispuesta a llegar al fin del mundo para salvar a quienes ama. Además, ha tenido que hacerse cargo de su hermanito Henry por la partida inesperada de su madre y también trata de mantener el equilibrio en su familia rota. Aquí, hay que poner en un pedestal al Vour que se apodera de los cuerpos y que manipula las mentes de Reggie y sus amigos. En la Noche de los Lamentos, mientras Reggie y Aaron están haciendo esos experimentos bizarros que tanto adoran hacer, el pequeño Henry no para de tener miedo y desear que su madre vuelva. Su deseo se le concede, a medias. En realidad, quien llega disfrazado de su madre es un Vour.
Lo emocionante de The Devouring, además de lo increíblemente misterioras e hipnotizantes que son los Vour por usar el miedo como alimento y jugar con las mentes; es la forma en que la historia se desarrolla. Me encantó que ocurriera lo inesperado, que cuando yo pensaba que Aaron sería el de-vourado, fuese...; que cuando creí que Reggie tendría un interés romántico y Aaron estaría celoso y habría triángulo meloso, no lo hubiese y... ¡Santos calzones de Merlín! ¡Ésos giros de trama! Me desmayo al recordarlo.
Me pareció un libro encantador, que una vez que empieza a dar acción, solo para por unos momentitos para permitir un respiro y continúa con más adrenalina. Tiene un balance genial entre los personajes: valentía en Reggie, confianza y amistad en Aaron y otros personajes, traición y más secretos en muchos más. Abandona la línea tan repetida de los protagonistas rondando alrededor del otro por romance y se centra por completo en la lucha de los miedos para alcanzar aquello que realmente deseas.
Si eso no les ha acabado de convencer, solo quiero que se imaginen a una persona que es cariñosa con ustedes, volviéndose alguien frío y calculador que se ríe espeluznantemente y les promete aterrarlos por el resto de sus días. Eso es lo que pasa cuando los Vour se adueñan de tu cuerpo. Fascinante.
No crean que no tengo inconformidades. Me ha gustado tanto que quiero saber más; eso sí, confío en averiguar mis dudas en los próximos libros.
Honestamente, no sé por qué no hay tanta gente enamorada de The Devouring. Es una joyita.
«Ya no necesitas tus historias de miedo y películas de terror. Vamos a darte terror real cada día de tu miserable vida hasta que te vuelvas demente, o hasta que tu corazón se detenga...»