"Para darle rienda suelta a la lengua."
Aquí vengo yo con mis ojos ligeramente cerrados y mi taza de café bien cargado a parlotear una vez más. Aunque esta vez no vengo en plan indignación, para nada (estoy demasiado atarantada como para pensar siquiera en indignarme por algo). Vengo a hablar de inspiración, sí, inspiración.
Lo que me pasa, doctor, es que llevo días esperando en vano a que mi mente decida darme aunque sea un poquito de material para escribir algo, lo que sea, hasta le aceptaba una cosita cortita cortita. Pero no, nada, estaba en blanco. En completa sequía de ideas. Hasta las reseñas me costaba redactar, vaya. Pero ayer, en plena noche (a eso de las 3:25 de la madrugada, por poner una hora) mi mente estalló en un torbellino de ideas, palabras, ocurrencias y demás. Me agarró completamente dormida, pero hasta me despertó de lo repentino y explosivo que resultó todo; a mí, la que tiene el sueño tan pesado que ni gritándole en el oído se despierta (en serio, sucedió una vez). Y bueno, al principio le ignoré, porque mis ojos se negaban a permanecer abiertos y, además, esas no son horas para andar molestando, oiga. Pero pronto la cosa se intensifico, y una palabra llevaba a otra, y una idea me traía otra más, nuevas secciones y posts me venían a la mente… e incluso material de otra índole, para relatos y el resto (porque sí, de vez en vez también escribo narrativa). El punto es que el sueño se escabulló en cuestión de minutos, y aunque me tapara, me intentara asfixiar con la almohada o lo que sea, no logré volver a dormir. Permanecí rodando en mi cama como rollito hasta que me rendí, y me levanté a escribir. Ahora son las 11:30 y no he dormido desde las tres, ni lo haré (evolucionaré, crearé mi propia raza de escritoriomanos con insomnio y eliminaré mi penosa necesidad patológica de dormir).
Pero la cosa aquí es, que no es la primera vez que me sucede. La cosa está como por temporadas, hay temporada de escasez y temporada de abundancia. Y tampoco es de la única forma que me ha pasado, la inspiración siempre escoge los lugares más incómodos y las situaciones más imposibles para venir a mí. A veces me sucede a mitad de la noche, cuando no quiero saber nada de nada, otras en mitad de algo importante que no puedo dejar (pocas veces, la verdad) y otras muchas me pasa cuando voy en el camión (bus, autobús, transporte, lo que sea) que con la carretera llena de baches, el brincoteo, los asientos incómodos y toda esa gente apretujada y sudorosa (a parte de que la mayoría de las veces me toca ir de pie), se me hace de las situaciones más estresantes y eternas; sin poder coger pluma y papel y escribir como si no hubiera mañana.
Y mi pregunta aquí es:
A ustedes, bloggeros consumados ¿les ocurre también?
¿La inspiración o ánimos para escribir y publicar les llega por temporadas?, ¿o siempre tienen material para seguir adelante? ¿En que extraños lugares les llega el estallido de ideas? ¿Tienen estallidos de ideas, acaso? Díganme, díganme, que me siento muy contrariada y miserable (y me mata la curiosidad).
Suya blah blah,
Centinela
uff te aseguro que si me pasa, de hecho ayer estaba bien emocionada porque me habia llegado la inspiracion (con sobresito y todo) pero eran muy tarde y tenia muchisimo sueño asi que me eche una siestecita y cual fue mi sorpresa de levantarme tardisimo y sin ideas de nuevo.. apesta a veces .__. en fin, suerte y que bueno que a ti te haya despertado y aun las tengas frescas en la mente
ResponderBorrarYo creo mucho en el ejercicio... escribir todos los días algo, lo que sea. Por lo menos así, en caso de existir la "inspiración", te agarra preparado para sacarle mucho jugo.
ResponderBorrarA mi me pasa de tener ocurrencias literarias en lugares poco oportunos. Quizá en el cine sea de los más molestos.
Saludos
a mi me pasa mucho! con las entradas con muchas cosas! pero bueno aca te esperamos!
ResponderBorrarA mí, la inspiración, me viene y se va XD Voy a temporadas. Ahora mismo llevaba un lapso de un año sin escribir.. y un día. ¡tatatatachaaan! me sentí iluminada xD así que por fin he podido retomar mi novela.
ResponderBorrar¡Besos!