6.10.11

Reseña: Carmilla, de Joseph Sheridan Le Fanu


Carmilla
Titulo Original: Carmilla
Autor: Joseph Sheridan Le Fanu
Traducción: Jonio González
Incluido en: Dos clásicos imprescindibles del terror
Páginas: 146
Editorial: Ediciones B
Año: 2008
ISBN: 978-84-666-3427-4
Sinopsis Oficial:
En Carmilla, Laura, una niña de seis años que viven en un castillo de Estiria, despierta sobresaltada al notar un terrible pinchazo: una vampiresa, Carmilla, ha hecho su primera aparición. La vampiresa regresará a la vida de Laura doce años más tarde, adoptando la forma de un gato o de un fantasma. Sucederá, además, cuando el general Spielsdorf denuncie que su sobrina ha fallecido en circunstancias misteriosas.

Opinión Personal:
Antes de adentrarme bien en la trama y los personajes, quiero compartir con ustedes lo bien que me siento al leer algo de vampiros que no implique diamantes al sol, refractando la luz. Y qué mejor opción que zambullirme en un relato -para despejarme un poco de actual moda vampírica- que terminas en un dos por tres, pero molesta porque te ha dejado con ganas (pero ganas de las buenas, no de insatisfacción, bueno quizá un poquitín). Ah, que divina sensación.

Y es que Carmilla presenta al vampiro como una criatura encantadora, pero demoniaca. Verdaderamente demoniaca en su momento de ataque (denle un ojazo al ISBN xD). Carmilla es una muchacha reservada, encantadora, un poco extraña, jamás baja de su habitación antes de determinada hora ni acompaña su té con comida. Está absolutamente en sus trece de no hablar de su pasado y por si fuera poco demuestra una conducta un tanto inapropiada –en esos tiempos- para con Laura. ¡Caramba! ¡Lesbianismo en el siglo XIX!

El autor irlandés,
 Joseph Sheridan Le Fanu
Por otro lado, Laura, es una señorita que está apartada de la sociedad. Al vivir en un castillo alejado de la ciudad y cercano a unas ruinas plagadas de leyendas, no tiene mucho contacto con chicas de su edad. Y por eso, en cuanto Carmilla hace su segunda aparición, la muchachita, completamente emocionada, acude a su padre para solicitar la compañía de tan adorable muchachita. (Pobre de ti, querida, si supieras…) De hecho, he de comentarles que la personalidad de Laura me resulta un tanto fastidiosa. Al juntarse con Carmilla ambas hacen una bomba para mí, son unas niñas que… no sé, algo tienen. Ni siquiera tengo palabras para describirlo. No está de más comentarles que son demasiado cariñosas entre ellas, forjan una amistad (entre comillas) en un lapso de tiempo muy corto. He llegado a sospechar que Laura no le era indiferente a Carmilla, que el encanto de la vampiresa influyó en su máxima potencia en Laura que en el resto de los habitantes del castillo, ya que había sido su víctima con anterioridad y de alguna forma estaban conectadas.

Existen otros personajes secundarios, que pasan como una ráfaga de viento. Duran muy poco, pero aportan algunas cosas que te pueden ayudar en la elaboración de teorías.

El General Spielsdorf es insertado rápidamente dentro de la historia, provocando el desenlace del relato de una forma repentina. Sí, se debe a que es un relato y como dije en la reseña de “Bartleby, El Escribiente”, me he quedado con ganas de saber más. Y es que llega un punto en la historia en que Carmilla está a punto de ser descubierta por los personajes (porque eso de que es una vampiresa está totalmente anticipado para el lector), entonces sucede y todo pasa a una velocidad increíble. En mi caso, el hecho de que haya sucedido de tal manera, me decepciona un poco.

Photoshoot inspirado en Carmilla
A mí, que me encanta la descripción, me ha hecho un gran daño no contar con una mayor extensión de palabras. Igual, eso afecta mucho en el sentido de que no puedes crear la imagen del castillo a la perfección, tienes que poner más de tu mente y explotar tu imaginación al máximo si realmente quieres lograr una imagen detallada de los lugares que aparecen en el relato. Sucede igual, con el aspecto de los personajes.

Otro aspecto que medio me incomoda, son las portadas. Ah, ¿qué no se les ha ocurrido algo más llamativo? ¿Porqué siempre representar al vampiro con su mandíbula abierta, mostrando los alargados y finos colmillos? ¡Joder, yo quiero algo mejor! Incluso la versión que he conseguido está un poco apagada. No me inspira mucho amor. Pero bueno… no hay que juzgar a un libro por su portada, ¿no?

Sí, he puesto varios peros. Aun así, les recomiendo Carmilla de Joseph Sheridan porque la trama es bastante buena, los detalles para crear teorías son fantabulosos y si te gustan los vampiros, puede que éste relato te agrade. Y algo más que agregar, leí por allí que Joseph Sheridan con Carmilla sentó las bases del vampiro moderno y que el mismísimo Bram Stoker tomó algunas cosillas de Sheridan para su obra maestra, Drácula. ¡Vivan los anagramas!

En efecto, se había recobrado y se la veía muy animada. El resto del día no volvió a dar muestras de esa actitud demencial que tanto temor provocaba en mí.
Más tarde, sin embargo, ocurrió algo que me hizo pensar de otro modo acerca de lo acontecido y que convirtió la naturaleza taciturna de Carmilla en aparente y momentánea energía.

Adioshi, imaginaturianos.

6 comentarios:

  1. No mamar, el ISBN Dx. Me va a dar algo, ME VA A DAR ALGO.

    Neh.

    Pues ya te dije, que lo leeré, la verdad si le tengo ganas. A ver si lo leo mañana (o sea al rato, ya que ando(amos) aquí a estas horas de la madrugada, unas horas más no harán daño).

    p.d.: ¡He descubierto tu mensaje subliminal! >:D

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  2. Me encanta este libro, hablé de él en un recopilatorio de vampiros y ya dije que es de mis favoritos. El proceso de la joven es impresionante, una base para muchas historias de hoy.
    Me gusta mucho tu blog.
    Te sigo
    Un abrazo

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  3. El vampiro clasico! que ganas de leer sobre el ;)

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  4. Ya lo encontre en Gandhi y de que lo leo, lo leo! no imprta lo que tarde en conseguirlo, aunque bueno, no creo que sea dificil con ese precio... :D me llamo mucho la atención eeh!

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  5. Un clásico maravilloso, me lo leí de pequeña y todavía no he conseguido olvidarlo.
    Muy buena reseña.
    Besos feéricos!

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  6. Un clasico muy lindo lo leo muchas veses y no me canso DTB

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Venga, despotrica.