Literigatos para cerrar el año

Aniwiri: ¡Centiiiiiii! Hace un calor infernal. ¡Maldito calentamiento global! Parece que estoy en el infierno... Estoy segura de que estamos a mitad de Mayo *se rasca la barba* Sí, eso debe ser, seguramente volví mágicamente en el tiempo con el giratiempos que me prestó Hermione...
Centinela: Ani, no exageres. Esto no es el infierno, sólo es el invierno en Veracruz. Ya sabes, blanca naranja navidad y todo eso... Si ya estamos a fin de año y, como sabes, toca hacer recuento de desafíos y todo. Así que deja tus alucines y ponte a trabajar, que ya vamos tarde (otra vez). Pero antes, aún tenemos unos pocos literigatos que milagrosamente...
Aniwiri: ¡Cierto! MILAGROSAMENTE. Con letra mayúscula y todo.
Centinela: *ejem* Como les decía, en estos últimos días (o meses) encontramos literigatos y se acumularon. Por eso, antes de pasar a recuentos y reconocimientos, con ustedes, nuestros últimos tres literigatos del año.
Aniwiri: Bueno, Centi, no pierdas la esperanza. Puede que debore algunos libros en estos días que faltan. Aunque tienes razón, tenemos que añadir estos acumulados para poder celebrar, ¡al fin!, por haber cumplido nuestra meta de 10 gaticos.
Centinela: ¡Sí, eso! De estos tres que les presentamos, el primero lo he encontrado, y los otros dos, Aniwiri.

10

Libro: American Gods (Neil Gaiman)
Nombre del gato: Creo que es Bast pero no me crean mucho :v
Dueño: Ibis y Jacquel
Fragmento:

"La puerta se abrió con un chirrido y la gata se coló en la habitación y se subió al alféizar de la ventana.

—¡Eh! —le dijo a la gata—. He cerrado esa puerta. Sé que la he cerrado.

La gata lo miró con interés. Sus ojos eran color amarillo oscuro, como el ámbar. Dio un salto del alféizar a la cama, donde se hizo un ovillo y se volvió a dormir, un círculo de gato sobre la vieja colcha."

11

Libro: El castillo ambulante (Diana Wynne Jones)
Nombre del gato: Howl
Dueño: Sophie, supongo (?)
Fragmento:

(…) Solo el hombre-perro parecía feliz. Paseaba junto a ellos tan juguetón que Sophie estaba segura de que creía que habían acabado con Howl. Estaba tan encantado de la vida que cuando llegaron a la calle donde estaba la casa de Howl y pareció ver a un gato callejero cruzando la calle, el hombre-perro ladró con alegría y galopó hacia él. Lo persiguió a toda velocidad y derrapó hasta la puerta del castillo, donde se giró y lo miró amenzante.

—¡Fuera!! —maulló. —¡Esto es lo último que necesitaba!

El perro retrocedió, con aspecto avergonzado. Michael corrió con mucho ruido hasta la puerta.

—¡Howl! —gritó.

El gato encogió hasta el tamaño de un cachorro y parecía compadecido de sí mismo.

—¡Tenéis un aspecto ridículo! —dijo. —Abrid la puerta. Estoy exhausto.

Sophie abrió la puerta y el gato entró, se deslizó hasta la chimenea, donde Calcifer se hallaba reducido a un aleteo azul y, con esfuerzo, puso sus patas delanteras sobre el asiento de la silla. Allí creció lentamente hasta convertise en Howl.

12

Libro: Harry Potter y la Piedra Filosofal (J. K. Rowling)
Nombre del gato: Desconocidos, pero apuesto a que muy chachis
Dueño: Los alumnos de Hogwarts
Fragmento:

El humo de la locomotora se elevaba sobre las cabezas de la ruidosa multitud, mientras que gatos de todos los colores iban y venían entre las piernas de la gente. Las lechuzas se llamaban unas a otras, con un malhumorado ulular, por encima del ruido de las charlas y el movimiento de los
pesados baúles.

Aniwiri: Well, well... That's a wrap!
Centinela: Para los poco gatillos que traían dudas, sí, este año también se repetirá el reto (sólo este, Literigatos). En los próximos días publicaremos la entrada para que se apunten y todo. Y eso es todo, ¡felices fiestas!