No puedo creer que la mitad de noviembre ya ha transcurrido. El tiempo me ha parecido lento a ratos y muy rápido en otros, siento que una mano gigantesca está adelantando la velocidad de la vida. Probablemente esto se debe a que me he mantenido bastante ocupada, procrastino sin pudor ni prudencia en ciertos días, y algunos otros me dedico a adelantar en todo lo que tengo que hacer.
¿Y qué tanto haces?, se preguntarán ustedes. No es que salga mucho de casa y que vaya de aquí para allá, sino que independientemente del trabajo que mantengo en oficina, encerrada de 8:00 a.m. a 4:00 p.m., considero al blog como otro trabajo. Mi trabajo favorito. Realmente disfruto mucho el planear las entradas, venir y hablarles de las cosas que pasan en mi vida. O de las cosas que comienzo o descubro. Por eso fue que decidí contarles sobre el journaling y por eso mismo vengo hoy a hablarles del NaNoWriMo.
Para cumplir con las 50k palabras al finalizar el mes, tenía que haber escrito 1666 palabras diarias. Realmente lo estaba logrando, siendo fuerte y enfrentándome a la hoja en blanco, armada con imaginación y anhelo. El problema comenzó el miércoles pasado, que comencé a escribir menos de las palabras necesarias para alcanzar la meta. A partir de ahí, comencé a venir abajo. *Les muestra con láser la siguiente gráfica* Aquí pueden ver mi terrible desempeño.
¿Y cuál es el problema? Pues que tengo muchísimas ganas de cambiar todo, así que debo amordazar a mi editora interna; tengo la idea de lo que quiero lograr y escenas específicas, pero no sé cómo llegar a ellas, y todo fue poque no realicé una planeación como tal. También siento que la idea es exactamente igual a Si tuviera 30. ¡Simplemente quiero renunciar!
Así que este es el momento de respirar profundo. De tener dudas y seguir adelante, así como la vida misma. Este es el momento de ser un dios y crear un universo completito; los errores se cometerán, serán corregidos a futuro. Hasta aquí mi reporte. Al día 16, alcancé las 17, 306 palabras. Sin duda, escribir es condenadamente complicado, aterrador y al mismo tiempo, precioso.
¡La vida de las palabras habladas es más efímera que la de un insecto! Sólo la palabra escrita vive eternamente.Sangre de tinta, Cornelia Funke
Nos estamos leyendo, preociosuras.
Hasta aquí mi reporte, Joaquín.
Yo también estoy teniendo complicaciones con el reto, pero tú vas mejor que yo jajajaja
ResponderBorrar¡Vamos que todavía nos queda tiempo para lograrlo!
¡Oh, entiendo a la perfección! Mientras escribia a lo loco para llegar al mínimo del día, me han salido ideas y escenas que no tenía pensadas, que he cambiado por completo o que he mutilado a lo loco y algunas que me van a quedar para cuando lo haga con tiempo a todo esto, pues, no tengo idea de donde meterlas ¡pero la idea es buena! Y te reprimes y no sabes si dejarla en borradores o meterla en algún lugar a calzador XD
ResponderBorrarAunque me he venido conteniendo de hacer cambios drásticos, así que estoy cerca de terminarlo.
¡Ánimo, que aun queda noviembre! Mucho éxito <3
¡Un abrazo!
Buff si vas bastante bien. No te desanimes.
ResponderBorrarYo no pude escribir en quince días y lo veo imposible. Lo más difícil es quitarse de la cabeza a la editora/correctora/censora que llevamos dentro. Tienes el resto de meses para pulir la historia, simplemente dejate llevar.
¡Mucho ánimo!
¡Qué buena entrada! No puedes resumir mejor o describir mejor, la experiencia del NaNo y el acto de escribir en sí.
ResponderBorrarGracias por compartir tus sentires y pensares.
Saludos :)
Vaya, gracias por compartir con nosotros tus progresos. ¡Muchos ánimos!
ResponderBorrarYo lo dejé botado a las 5000 palabras porque la universidad me estaba dando demasiado trabajo y no podía con ambas cosas *cries*
ResponderBorrarespero poder escribir un poco más ahora en diciembre
un beso annie :D