El año literario de Centi

¡Hola, hola, lectorsirijillos!

Me traen aquí de las orejas (sí, sí, Ana me maltrata) a publicarles el resumen de mi año literario porque yo sola nomás' no, pura vagueza.

Pero antes que nada, ¿cómo se la pasaron en sus fiestas? ¿Todos felices? Por acá todo tranquilo, yo y mi familia tendemos a no ser muy partícipes en estas cosas, así que siempre transcurre el fin de año con tranquilidad y somnolencia. Es hasta ahora que me pongo a cerrar listas de lecturas (y películas) cuando realmente el peso del fin de año cae sobre mí. Sin embargo han sido unas lindas cortas vacaciones con la familia.

En fin, no me enrollo más. Les dejo un pequeñito recuento de lo notable del año, sólo eso. Porque lo notable es bonito.

Los favoritos del 2012 de Centinela

¿Con qué empecé el año?

Frankenstein o el Moderno Prometeo - Mary Shelley

Enero. Sí, sí, el primerito del año y me atrevo a decir que el mejor. Porque, ¡madre mía! ¡Madre mía, madre mía! La Shelley se super rayó con esta obra. Lo único que lamento es que no haya ningún otro libro de ella actualmente pues, sí, ahora la vida sin ella me sabe insípida. El mejor del año, ¡ya se los digo! Qué terrible y doliente belleza de libro.

Los notables

Yo, Robot - Isaac Asimov (reseña)

Enero. La Centi que se maravilla tanto con la ciencia ficción estaba ansiosa de posar sus sucias manitas sobre esta ricura de libro. Y ahora está ansiosa de englutir sin consideración alguna más de Asimov, que, por fortuna, de este autor sí tenemos para dar, regalar y tirar pa'rriba. La reseñita en el link junto al nombre, sí, sí.

Debajo de la piel - Warren Leslie

Abril. Sensualidad y deterioro humano en el mundo salvaje de la empresa cosmética y el modelaje. Disfruté de lo lindo con este libro. Se queda en mis favoritos, simple.

Crónicas Marcianas - Ray Bradbury (reseña)

Mayo. No es secreto el creciente obsesión amor que tengo hacia este autor. Siempre que puedo hablo de sus obras mientras pongo ojos de gato mojao'. No hay libro suyo que lea que me decepcione, al contrario, cada uno me maravilla más que el anterior. Así que sí, Crónicas Marcianas se queda en lo mejor del año (y mis favoritos incondicionales) por obvias razones.

Ensayo sobre la ceguera - José Saramago

Septiembre. Una obra maestra. Realmente no me encariñé con él, ni lo guardo profundamente en mi corazón. Pero es un libro tan jodidamente genial que hablaré de él allá dónde me den oportunidad.

La Esposa del Dios del Fuego - Amy Tan

Diciembre. Este libro se sale un poco de los estándares en los que suelen entrar mis favoritos (antiheroes + sátira social + causas perdidas + FANTASÍA). Sin embargo le agarré un tremendo cariño debido a la grande dosis de folklor, chino en este caso, que contiene. Qué enorme belleza posee. Y qué buena historia me contó la Amy Tan.

¿Con qué terminé?

El Señor de las Moscas - William Golding

Diciembre. Terminado el Jueves 27. Para cerrar con broche de... ¿oro? Pues sí, aunque el libro no se queda dentro de mis favoritos para toda la vida, admito que tiene lo suyo. Un exquisito y crudo retrato de la naturaleza humana (tengo debilidad por los exquisitos y crudos retratos de la naturaleza humana). Mi corazoncito estaba ya muy demacrado para el final, pero qué librazo.

Y el caprichito del año:

Ujuju. Como hace muchísimo tiempo no hago un IMM, no pude mostrarlo, pero tenía una ganas tremendísimas de restregarles esto en la cara compartir esto con ustedes. Pues les enseño mi capricho literario del año:

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury (NOVELA GRÁFICA), por Tim Hamilton

Debí de haberlo comprado allá por enero-febrero. Pueden ver en esta »entrada de wishlist« los datos de la novela.

***

Haciendo este repaso me doy cuenta de que debo muchas, muchísimas reseñas. Me avergüenzo, me avergüenzo. Aprovechando que ya he sacado a flote los recuerdos, me pongo a terminar los borradores que tengo abandonados por ahí.

AY. Ahora me han dado una ganas terribles de releerlos todos. Y todo es culpa de ustedes.

¡Pero qué gran año! Con sus altos y sus bajos. Dios mío, estoy ansiosa por ver qué trae este gran y esperado dos mil trece. ¡Que tengan un bonito año lleno de excelentes lecturas!

¡Que los quiero! Ciao.

Centinela