Reseña de Cine | El Planeta de los Simios: La Guerra

El Planeta de los Simios: La Guerra

Duración de 140 minutos

Protagonizada por Andy Serkis, Woody Harrelson, Amiah Miller, Toby Kebbell, Steve Zahn

Dirigida por Matt Reeves

Han pasado 15 años desde que un virus se extendió por el mundo, matando a millones y conduciendo a un levantamiento de simios inteligentes. Su líder, César, trató de mantener la paz entre animales y humanos, hasta que Koba, un chimpancé resentido, traicionó a su especie y llevó al amanecer de un conflicto. Ahora, el clan de simios se esconde en una base dentro del bosque, mientras que un despiadado Coronel y su ejército intentan destruirlos. Tras sufrir una pérdida irreparable, César emprende un viaje para cobrar venganza, al que sin quererlo se une Maurice y Rocket, fieles aliados. Con la compañía de Bad Ape, un mono de zoológico, y una pequeña niña a quien llaman Nova, tanto humanos como simios yacen atrapados en una guerra total de la que depende el futuro del planeta.

A lo largo de los años sólo ha existido un puñado de trilogías memorables, donde cada una de sus entregas funciona en solitario, pero también como parte de un argumento mayor; Andy Serkis, bajo la dirección de Matt Reeves, nos trae El Planeta de los Simios: La Guerra, proyecto que cierra con broche de oro el viaje de César, y la búsqueda por traer paz a su pueblo. Y ustedes… ¿Cómo creen que termina esta historia?

Aunque pueden disfrutar de esta cinta sin haber visto las partes anteriores, les recomiendo que lo hagan, pues la trama que inicia en R(evolución), se expande en Confrontación y culmina en Guerra, definitivamente da un valor agregado al recordar el origen y crecimiento de César, nuestro protagonista, interpretado de manera única por el legendario Andy Serkis.

¿Por qué me refiero así a este actor? Simple. Personajes como Gollum, King Kong, Ulysses Klaue, el Líder Supremo Snoke y muchos más, han consolidado su carrera, poniendo especial atención en su trabajo de Captura de Movimiento, técnica basada en una actuación interactiva utilizando un traje especial (y bastante ajustado), complementada por CGI (imágenes generadas por computadora). Dicha labor ha continuado por varios años, perfeccionando la tecnología necesaria para llevar a la pantalla grande su muy particular reinvención de una franquicia de culto como lo es El Planeta de los Simios.

Pero algo que diferencia a esta entrega del último par es su humor, de la mano de Bad Ape, un mono que no está a favor o en contra de César, simplemente se esconde de los humanos e intenta sobrevivir por su cuenta. En adelante podemos esperar varios chistes y reacciones cómicas, que al mismo tiempo dan un respiro muy necesario de todo ese ambiente cargado y obscuro del filme. Pues no se equivoquen, esta cinta es la más brutal de toda la saga, no tanto por sus secuencias de acción, que siendo honesto, son pocas, sino por el peso emocional que conllevan.

En esta ocasión vemos a César más furioso y cansado que nunca, intentando llevar a su familia y clan hacia un hogar seguro, pero al mismo tiempo evitando muertes, tanto del lado animal como humano; aquí, afortunadamente, volvemos a interesarnos más por los simios que por las personas, pues su objetivo es claro: sobrevivir. En lo que respecta al bando opuesto, Woody Harrelson da vida al Coronel, tipo cuya imagen, autoridad y ambiente recuerda los campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial, a los Nazis e incluso al mismísimo Hitler. Aplausos a los guionistas y al director, pues estarán de acuerdo que bajo estos términos, como público no nos será nada difícil empatizar con César y su causa que con la de nuestra propia especie. ¡Otra vez, los humanos apestamos!

Y para aquellos que son fans del filme original del 68, a lo largo de la serie hay referencias al conocido futuro de la franquicia, pero es hasta aquí cuando nos dan un indicio más claro, sobre todo con la introducción de Nova, una pequeña niña sin habla y con gran amor hacia los simios; el trabajo de esta actriz no es nada extraordinario, pero logra que la audiencia se encariñe con ella, y si la serie de películas llegara a continuar, sin duda sería grato su regreso.

Volviendo al aspecto tecnológico, no puedo evitar una comparación entre esta franquicia y Transformers, en lo curioso que es cómo se diferencian; ambas tiene a protagonistas no humanos, pero en lo que los simios triunfan es en darnos varias razones para preocuparnos por ellos y seguirlos a donde sea, mientras que aquellos robots del espacio no pueden ser más unidimensionales aunque trataran. Sin duda una gran historia con personajes bien desarrollados siempre brillará más que toda una serie de explosiones.

La música, a cargo del talentoso Michael Giacchino (también responsable de esas intensas melodías en la exitosa serie LOST), es otro punto fuerte del proyecto, pues los acordes que oímos transmiten sentimientos tales como una profunda tristeza, nostalgia y esperanza, así como horror al saber que lo peor puede apenas venir. Por último, su director, Matt Reeves, confía en los momentos callados y casi poéticos que los actores aprovechan con sus interpretaciones, en vez de saturarnos con una trama en la que todo el tiempo pasa algo. Con base en sus logros dentro de la saga, no puedo esperar a ver su concepto en The Batman, cinta individual del hombre murciélago protagonizada (¡espero!) por Ben Affleck.

En conclusión: El Planeta de los Simios: La Guerra es el cierre apropiado para una de las trilogías modernas más ambiciosas y exitosas que hemos visto en cines. Sólo espero que cuando los créditos empiecen a rodar, hayamos ganado un par de cosas: admiración por la revolución tecnológica que representó hacer este tipo de proyectos, y tal vez más importante, una reflexión sobre la relación del ser humano y su alrededor, como podemos ser capaces de crear y dar vida, pero también de destruirnos unos a otros; lo que una película con simios parlantes puede hacernos sentir, ¿no lo creen?